ASESINATO EN ESQUINA
Empezó el juicio a un remisero que mató al hijastro e hirió a su ex esposa
Se trata de Fernando Ramón Ojeda, quien asesinó de cuatro balazos a un chico de 15 años e hirió de otros tres a su ex concubina, que logró sobrevivir al ataque. El sangriento episodio ocurrió en junio del año pasado. El imputado tuvo una fuerte discusión con la pareja por cuestiones de celos y abrió fuego.
Ayer se inició la ronda de testimonios. Estaba previsto que declare la madre del menor asesinado. Fue testigo presencial del crimen. Ayer comenzó a ser juzgado en el Tribunal Oral Penal de Goya el remisero que en la localidad de Esquina mató al hijo de su ex pareja en una violenta discusión. La víctima fue José Silva, de 15 años. Su madre Iris Leticia Silva (35) también fue herida de tres disparos pero pudo sobrevivir al ataque que se desató por los celos del homicida. Fernando Ramón Ojeda de 39 años está acusado de los delitos de supuesto homicidio agravado por alevosía y tentativa de homicidio. El Tribunal está compuesto por los jueces Romelio Amílcar Díaz Colodrero, José Luis Acosta y Julio Angel Duarte. En representación del Ministerio Público se desempeña Carlos Gervasio Rivolta. En tanto el abogado Mario Aloy Sequeira representa al imputado. Según se pudo saber tras la lectura de requerimiento a elevación a juicio, se inició la ronda de testimonios pero no trascendió si el imputado declaró. Entre los testigos de la tragedia estaba previsto que comparezca la madre del menor asesinado. La mujer fue quien vio el homicidio. Su relato es de suma trascendencia. Cabe recordar que la trágica pelea familiar ocurrió el pasado 18 junio de 2011 en el interior de una vivienda ubicada por calle Constitución y Moreno de la ciudad de Esquina. En el lugar se encontraba el remisero Fernando Ramón Ojeda de 38 años, su ex pareja Iris Leticia Silva (35) y el menor de 15. Eran aproximadamente las 19.25 cuando se desató una fuerte discusión que terminó en un asesinato. De acuerdo a la pesquisa, la pelea se habría originado por los ataques de celos del remisero, que increpó a Silva, el menor quiso poner fin al conflicto y pretendió echar al agresor. La situación se puso más tensa y el remisero extrajo un arma de fuego. Le disparó cuatro balazos a quemarropa a su hijastro. Silva agredió al homicida, que efectuó tres disparos más y la mujer cayó herida al lado del cuerpo de su hijo. La mujer tuvo tres impactos de bala, en el cuello, en una mano y en el omóplato. Ojeda huyó corriendo de la vivienda y tras dar varias vueltas por la ciudad se dirigió a la comisaría. Confesó el crimen y entregó un revólver calibre 22 corto. Los vecinos de la familia Silva escucharon los disparos y avisaron a la Policía sorprendidos por la balacera. Un patrullero llegó a la casa. Con extremo cuidado los efectivos entraron a la casa y hallaron en el suelo a las dos personas heridas. El menor ya había muerto, en tanto la mujer aún estaba con vida, por lo que solicitaron una ambulancia y la trasladaron de urgencia al hospital local. Tras recibir las primeras curaciones, los médicos de turno decidieron derivarla a la ciudad de Goya debido a la complejidad de las lesiones. Con el tiempo Iris Silva pudo recuperarse y declaró en la causa. Con detalles contó cómo se desató la locura del remisero, quien era su pareja hasta entonces.
Jueves, 28 de junio de 2012
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