FESTEJOS POR EL SANTO PATRONO
Denominan Padre Justo Curti a una calle de Carolina
La comunidad de Carolina rindió un justo reconocimiento a uno de los primeros sacerdotes con que contó la Parroquia. Se trata del presbítero Justo Jorge Curtti, cuyo nombre fue impuesto a una de las arterias de la localidad. El intendente Nocetti y el padre Rubén Cattay coincidieron en lo acertado del homenaje, ya que durante su apostolado dejó una importante obra en beneficio de los habitantes de Carolina.
Durante un sencillo acto al que asistieron el intendente Marcelo Nocetti, el viceintendente Daniel Ranalletti y el Cura Párroco Rubén Cattay, quien se encargó de bendecir el cartel con el nombre de la calle. También se hicieron presentes los concejales Humberto Bozzer, Miguel Antonio Zarantonelli y Luís Stortti, además de numerosos vecinos, impusieron el nombre del sacerdote José Jorge Curti, quien se desempeñó como titular de la parroquia entre los años 1938/46.
La calle que lleva su nombre, es el camino vecinal que se inicia donde culmina la avenida San Antonio, y se extiende al norte de la localidad de Carolina.
El sacerdote José Jorge Curti era nativo de Montevideo Uruguay y antes de llegar a Carolina se había desempeñado en la parroquia de Santa Lucia. El sacerdote fue único hijo de una familia de buena posición económica y tras heredar los bienes de sus padres el religioso lo distribuyó entre los más necesitados, según lo comentado por el historiador Miguel Tomasella, quien se encargó de investigar la vida de Curti. Durante un relato concretado en la ceremonia, Tomasella destaco que cuando falleció durante el responso, el Arzobispo de Corrientes Monseñor Vicentín, exaltó las cualidades del difunto sacerdote, señalando que “Este sacerdote es un santo, pueden pedirle perdón”, recordó.
Otro de los datos aportados es que luego de jubilarse nunca abandonó su apostolado, ya que seguía participando en diferentes actividades junto a los colonos de la zona, quienes les solicitaban su presencia para curar los sembrados, cuando eran atacados hasta ser destruidos por los insectos, que era habitual en esa época y el padre Curti, se hacia presente con sus oraciones, en muchos casos consiguiendo verdaderos milagros, logrando salvar las chacras.
Por su parte el intendente Marcelo Nocetti señaló que “Es un ejemplo la tarea de padre Curti, a través de la parroquia que siempre estuvo ligada a la vida de Carolina, por creo que vale la pena que una calle tenga el nombre de este sacerdote en homenaje a todo lo que ha hecho por la comunidad”, remarcó el jefe comunal en un tramo del acto.
Jueves, 14 de junio de 2012
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