Tras las imágenes televisivas que expusieron la extensa fila de mil metros que se formó para esperar una vacante para entrar el penal de Olmos, la gobernadora bonaerense repitió su costumbre de lanzar extrañas explicaciones: a pesar de las declaraciones de los jóvenes y del propio jefe del SPB, dijo que la gente no busca "trabajo" sino "estudiar y poder ser guardiacárcel”.

Después de las imágenes casi en cadena nacional que emitieron todos los canales de televisión en las que se veía una extensa fila de por lo menos un kilómetro para esperar una vacante laboral en el penal de Olmos, la gobernadora bonaerense repitió su costumbre de campaña y lanzó en vivo una insólita teoría para intentar minimizar la evidente problemática de desempleo que atraviesa la Argentina en general y la Provincia en particular.

Es que, según María Eugenia Vidal, la hilera de más de mil metros de aspirantes a guardiacárcel de Olmos no era de personas preocupadas por obtener un "trabajo" de la Provincia, sino que "es para estudiar".

Así minimizó la mandataria provincial la situación vivida en las puertas del penal platense, donde se formó una hilera de un kilómetro de personas, postal que fue leída como una señal de la desesperación por conseguir un trabajo. Fueron miles de jóvenes entre 19 y 34 años que llegaron para unas 50 vacantes, que además debían ser habitantes de La Plata como requisito excluyente.

"La fila no es para que le demos trabajo como guardiacárcel, sino que es para estudiar y poder ser guardiacárcel”, explicó de manera insólita la Gobernadora durante una entrevista con Radio Mitre.

En la misma línea, insistió en que "para ser penitenciario se requiere un año de estudio, dos meses de práctica y un año más dentro del sistema”. Por eso, según ella, "las personas que hicieron la fila se inscribieron para el curso de capacitación" y "tendrán que hacer el curso y aprobarlo", como si eso modicase el objetivo final de quienes estuvieron todo el día haciendo cola, lo que implica que "no es que mañana ya empiezan a trabajar".

Las declaraciones de Vidal colisionan con las decenas de testimonios que ayer recolectaron medios televisivos y gráficos que se acercaron al lugar. Allí, casi al unísono, todas las personas consultadas decían ser desempleados en busca de un empleo estable, la mayoría en esa condición desde hace dos, tres y hasta cuatro años.

Hasta el propio Xavier Areses, titular del Servicio Penitenciario Bonaerense, en diálogo con Clarín, hizo alusión a mejoras en su sistema interno que serían un factor a tener en cuenta, pero admitió la fuerte demanda laboral. “Los jóvenes ven una posibilidad concreta de trabajo, pero también influyó las condiciones de apertura que se han registrado en el SPB y un proceso de transparencia interna que hemos impulsado".

La concurrencia fue tanta que las incripciones finalizaron al mediodía. Cuando las autoridades del SPB decidieron ponerle fin a la jornada, se vivieron momentos de tensión porque había personas que esperaban desde la madrugada o la noche anterior. Olmos es una de las unidades más complicadas por sus dimensiones y porque aloja cerca de 3000 mil presos peligrosos.

No es la primera vez que Vidal ensaya un explicación alternativa al ser consultada por la falta de trabajo. "Hay más desocupación porque hay más crecimiento de la población”, le respondió días atrás al periodista Luis Novaresio y repitió ante el programa Corea del Centro, donde también negó el aumento de la pobreza y pidió tener en cuenta que supuestamente ahora la gente puede ponerse "zapatillas blancas" porque tiene asfalto.

Miércoles, 31 de julio de 2019