50% DE POBREZA
Corrientes, un lugar donde nuestros jubilados eligen curarse o comer
Varias voces se levantan, una vez más, en tiempos de campaña política, abonando la idea de desarrollar una difusión “limpia”, manteniendo nuestros lugares de hábitat de la mejor manera posible. Sin carteles y en verdadera austeridad, sobre todo con una comunidad sumergida en la peor crisis social que se recuerde desde la hiperinflación radical de 1989.
Cuando es el propio oficialismo provincial, el mismo que creo un 50% de pobreza en Corrientes, el que inunda paredes de todo tipo indicando “el camino” que “es para allá”, cerrando la invitación con un impresentable “si pue…” “Vamos todos”, todo está bien.
A esto muchos se refieren cuando se propone una campaña por una “ciudad limpia”, sin carteles y con austeridad, en medio de una crisis terrible, donde –por ejemplo- nuestros abuelos jubilados deben elegir entre comprar medicamentos, curarse e incluso morir en el intento, o comer.
Lo hacen saber, como la señora que ilustra esta nota, quién -ante tanta impotencia- opta por arrancar carteles que la invitan a “seguir acompañando” este camino de hambruna y de pobreza. Casi abrazados definitivamente a los correntinos.
Siendo serios, se puede salir juntos. Siempre hay otra alternativa. Puede ser tenida en cuenta para Capital, para Curuzú Cuatiá o para cualquier otro punto del territorio provincial.
Martes, 21 de mayo de 2019
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