MIERCOLES DE CENIZA
El Obispo Faifer alentó a asumir la vida con responsabilidad
Ante un templo colmado de feligreses, se realizó la misa del Miércoles de Ceniza, en la Catedral de Goya . El obispo Ricardo Faifer alentó a “enfrentar la vida con seriedad, fructificada en el amor” y dijo que “debemos recordar nuestro límite, que es la muerte y que algunos jóvenes la encuentran con la moto” por eso “debemos asumir con responsabilidad la vida, que es un regalo hermoso de Dios”.-
Monseñor Ricardo Oscar Faifer concelebró la eucaristía junto al padre José Benítez y en la homilía destacó primeramente el significado del lema: “«Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras» (Hb 10, 24), al tiempo que destacó “el hermoso mensaje que escribió su Santidad Benedicto XVI” dijo el obispo goyano.
“La Cuaresma nos ofrece una vez más la oportunidad de reflexionar sobre el corazón de la vida cristiana: la caridad” porque “este es un tiempo propicio para que, con la ayuda de la Palabra de Dios y de los Sacramentos, renovemos nuestro camino de fe, tanto personal como comunitario” destacó.
Más adelante recordó que el Papa se refiere en su mensaje a tres aspectos, que primeramente titula “Fijémonos: la responsabilidad para con el hermano”, luego “Los unos en los otros: el don de la reciprocidad” y en tercer término: “Para estímulo de la caridad y las buenas obras: caminar juntos en la santidad” enfatizó el prelado.
Dijo que “la invitación a fijarse significa observar bien, estar atentos, mirar conscientemente, darse cuenta de una realidad” y que invita a “fijar la mirada en el otro, ante todo en Jesús, y a estar atentos los unos a los otros, a no mostrarse extraños, indiferentes a la suerte de los hermanos”.
“Sin embargo, con frecuencia prevalece la actitud contraria: la indiferencia o el desinterés, que nacen del egoísmo, encubierto bajo la apariencia del respeto por la esfera privada. También hoy resuena con fuerza la voz del Señor que nos llama a cada uno de nosotros a hacernos cargo del otro. Hoy Dios nos sigue pidiendo que seamos guardianes de nuestros hermanos (cf. Gn 4,9), que entablemos relaciones caracterizadas por el cuidado reciproco, por la atención al bien del otro y a todo su bien” resaltó.
Expresó luego que: “Los discípulos del Señor” viven en una comunión que los vincula “los unos a los otros como miembros de un solo cuerpo. Esto significa que el otro me pertenece, su vida, su salvación, tienen que ver con mi vida y mi salvación”.
“La atención recíproca tiene como finalidad animarse mutuamente a un amor efectivo cada vez mayor” expresó Faifer.
Al reflexionar sobre la vida destacó que es un tiempo “precioso para descubrir y realizar buenas obras en el amor de Dios” pero “lamentablemente, siempre está presente la tentación de la tibieza”.
El obispo dijo que el Papa reflexiona ante un mundo que exige de los cristianos “un testimonio renovado de amor y fidelidad al Señor, todos han de sentir la urgencia de ponerse a competir en la caridad, en el servicio y en las buenas obras”.
Finalmente se refirió a la tragedia que ocurrió recientemente en la Capital Federal, llamando a la oración por “las familias que sufren el duelo y por las personas heridas” que nos hace reflexionar que “la vida no las tenemos comprada ni asegurada en la tierra” por eso “debemos enfrentar la vida con seriedad, fructifiquemos en el amor, recordando nuestro límite: la muerte” y que a veces “los jóvenes la encuentran con la moto” y recuerden “ la vida es muy frágil, pero que esto no nos haga tener miedo, sino que nos aliente a asumir con responsabilidad este regalo hermoso de Dios” concluyó Faifer.-
Jueves, 23 de febrero de 2012
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