El más enfático fue el cordobés Juan Schiaretti, un peronista aliado del Gobierno que, sin embargo, salió a aclarar ayer -vía su ministro de Gobierno, Juan Carlos Massei- que la administración pública provincial no realizó una evaluación "por parentesco" sino "por capacidad y eficiencia en la gestión", con lo cual "no va a haber ninguna medida excepcional".

Sin necesidad de esperar para conocer la letra chica del decreto presidencial que se publicará hoy, varios gobernadores -a excepción de María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta- confirmaron que no replicarán en sus provincias el freno al nombramiento de familiares en el Estado.

La negativa de Córdoba de adherir al pedido de Mauricio Macri para imitar esa decisión sumó también al santafesino Miguel Lifschitz. Tal como había anticipado este diario en su edición de ayer, el mandatario socialista enfatizó que los anuncios del Presidente "suenan poco creíbles y muy a marketing". Aclaró, sin embargo, que "es cierto que, a veces, hay designaciones objetables, que no reúnen requisitos de idoneidad y trayectoria, cuando son familiares o parientes (de funcionarios)".

En ese sentido, instó al Poder Legislativo y a la Justicia de Santa Fe a "revisar los planteles" porque -afirmó- ese tipo de situaciones sucede en "la administración pública en general".

Gustavo Bordet, otro peronista alineado con la Casa Rosada, recalcó que en su gestión "todo lo que refiere a costumbres de nepotismo, personalmente doy la orden de que se evite y no se realice porque primero necesitamos un Estado que no siga tomando más gente. No hemos despedido a nadie pero tampoco hemos incorporado a más personal. Y segundo porque en esto somos muy cuidadosos y créanme que si detectamos una situación de esta naturaleza, de que alguien entra por favor o alguna cosa así, lo rechazamos porque se crea una situación injusta y arbitraria".

Lucía Corpacci, gobernadora de Catamarca, criticó la decisión de Macri y la catalogó de acto "discriminatorio". "La gente debe elegirse por sus capacidades sin importar el apellido", expresó.

"Puede ser una medida buena para mostrar a la prensa pero el eje de una gestión no pasa solamente por ahí", subrayó.

Por su parte, el Gobierno de Tucumán rechazó la posibilidad de replicar en ese distrito la decisión de impedir el nombramiento de familiares.

"No vamos a economizar despidiendo trabajadores", señaló el ministro de Gobierno y Justicia, Regino Amado, en declaraciones a La Gaceta.

También salieron al cruce de la medida para frenar el acceso al Estado de los familiares los gobernadores de Río Negro, Neuquén, Salta y Misiones. Sí respaldaron, en cambio, el ajuste político (sueldos congelados y reducción de gastos) que también llevaron a cabo ya en sus provincias.

En tanto que desde Mendoza se recordó la existencia en la provincia de la Ley de Ética Pública, que impide el nepotismo, pero que aún no terminó de implementarse. El Gobierno del radical Alfredo Cornejo debe todavía nombrar al auditor que estará a cargo de la Oficina de Investigaciones Administrativas y Ética Pública.

Miércoles, 31 de enero de 2018