Irse de vacaciones al exterior es la oportunidad justa para, además de descansar, salir de compras y sacarle jugo al cambio. Muchos optan por cruzar los Andes y pasear por los shopping chilenos. Pero si se habla de precios bajos, al parecer Brasil tiene ofertas tentadoras, con y sin regateo.

En Florianopolis, por menos de $300 se consiguen bikinis, vestidos y polleras, tanto en la playa como en las tiendas.


En los carros de playa se ofrecen todo tipo de prendas. Pero hay un dato más interesante para las mujeres: también se ofrecen talles más grandes que los que ofrece el marcado argentino.



Sin alejarte del mar y mientras se termina la caipiriña, los vendedores no pierden el tiempo. Por menos de 200 pesos argentinos es posible encontrar trajes de baño de una o dos piezas y la tentación puede más.

También en los locales del centro de Canasvieiras, el balneario más argentino de la isla, ofrece todo tipo de vestidos, bikinis, y enterizas.

Por 30 reales ($180) se encuentran opciones para lucir en la playa en un traje de dos piezas. Asimismo, hay modelos con más diseño que pueden valer más, pero siguen siendo más conveniente en relación a los precios en Argentina.

También es posible comprar por 20 reales ($120) cada una de sus partes y combinarlas a gusto. Y si a eso se le suma el "don del regateo" puede que la oferta aún sea más rendidora.

Los top tienen un precio que va desde los 25 a los 40 reales, lo que representa entre $150 a $240. Otra de las prendas elegidas por las argentinas son los vestidos y pareos. Por 35 reales ($210) se pueden conseguir todo tipo de modelo.



Lo cierto es que no solo el precio es lo que seduce a los turistas. Sino la variedad de talles. Según cita el diario Clarín, las mujeres compran de más cantidad para llevar prendas que no consiguen, y en caso de hacerlo, el valor es dos veces más, como mínimo.



Miércoles, 10 de enero de 2018