La jueza de menores, Pierina Ramírez, explicó que son regulares las situaciones de abuso contra niñas, niños y adolescentes. En este marco instó a dar aviso ante probables hechos para operar en pos de la protección de los derechos.

“Lamentablemente los casos de abusos sexual intrafamiliar, son moneda corriente en nuestra provincia y sensibilizan a niños que llevan años de vulneración. No son situaciones aisladas sino que son historias que se repiten”, expresó a El Litoral la jueza a cargo del Juzgado de Menores N° 3, Pierina Ramírez, al ser consultada por el escenario local tras la reciente denuncia de dos mujeres de Esquina que declararon situaciones de violación en contra de su padre.
Según la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, desde su creación (septiembre 2008) hasta 2014 fueron denunciados 1.762 casos de violencia sexual hacia niños y niñas.
Frente a este flagelo, los referentes de infancia coinciden en subrayar la necesidad de elevar la voz ante una probable detección de casos, ya que es el primer paso para garantizar la protección de los derechos.
En lo que respecta al resguardo efectivo de personas víctimas de abuso, la magistrada Pierina Ramírez indicó: “Hacemos un llamado a la sociedad de animarse a denunciar. Pueden y deben comprometerse en estas situaciones, porque si detectamos un caso y no vamos a la comisaría o el juzgado, nadie más lo hará. Los terceros deben actuar para que el andamiaje del Estado pueda trabajar para la protección de los derechos”.
Al mismo tiempo la directora del Consejo Provincial de Niñez, Adolescencia y Familia (Copnaf), Patricia Nazer, precisó que los casos se pueden denunciar en los Juzgados, Comisarías, o bien llamando al número 102 de atención al niño.
Si bien no brindaron estadísticas oficiales de cuántos casos se denuncian por año en Corrientes, los referentes coinciden en que se trata de una problemática de gran magnitud. “Se encuentra arraigado en la provincia, no sólo en Capital sino también en el interior. No obstante, afortunadamente tenemos personas comprometidas, dispuestas a decir basta. Las denuncias se realizan desde personal sanitario que detecta la situación, un vecino, algún vocero de la escuela, y en ocasiones mismos familiares. En todos los casos se recibe la acusación, se avisa a la progenitora y si ella no desea denunciar el asesor de menores puede hacerlo”.
Una vez que se realiza la denuncia los diferentes organismos del Estado ponen en función una serie de mecanismos para obrar en pos de la protección de los derechos, se abre una causa de investigación ante el presunto hecho abusivo, en tanto que al mismo tiempo trabajan en la contención sanitaria y psicológica de la persona afectada.
De acuerdo a las últimas estadísticas de Unicef, entre el 70% y el 80% de las víctimas de abuso sexual son niñas; en la mitad de los casos los abusadores viven en su hogar, y en las tres cuartas partes son familiares directos. Sobre este punto, la jueza de menores señaló: “Lo que sucede es que generalmente las niñas son las que se animan a poner en evidencia lo que sucede. Es decir que no se trata de algo exclusivo del género, sino que las niñas se animan a denunciar”.
Para cerrar cabe destacar que las denuncias se deben realizar en la comisaría más cercana, o bien en los juzgados.


Lunes, 6 de noviembre de 2017