Por un problema en la glándula suprarrenal desde los dos años empezó su desarrollo anormal con los síntomas de la pubertad.

Emily Dover es una nena de Australia que nació como un bebé normal. A partir de los 2 años, comenzó su pesadilla: el pecho empezó a crecerle de forma poco habitual, empezaron a salirle granitos típicos de la pubertad y al final, a los 4 años, le vino la menstruación.
Parece ser que sí, la menopausia en una niña de 5 años, es posible, aunque se trata de un problema nada habitual que llama mucho la atención.

Tam, madre de Emily, comenzó a preguntar a todos los médicos posibles por su hija. Le hicieron muchísimas pruebas para descartar todo tipo de infecciones posibles. A los dos años de comenzar las pruebas, a Emily le vino el periodo, con sólo 4 años de edad. Llegaron los dolores propios de la menstruación y también comenzó a crecerle vello púbico.
La causa estaba en un problema con la glándula suprarrenal. ¿La solución? Un agresivo tratamiento hormonal.
Emily ahora, a sus 7 años de edad, es más grande de los normal, y sufre las consecuencias de la menopausia, que comenzó a los 5 años, incluidos los problemas óseos. Por si eso no fuera poco, el resto de niños no ha sido asimilar esa ‘diferencia’ en su compañera, y la pequeña sufre muchas burlas en el colegio.
La enfermedad de Addison es una de esas enfermedades extrañas que afectan a muy pocas personas en todo el mundo. Incide directamente en la glándula suprarrenal, encargada de la producción de cortisol y otra hormona llamada aldosterona.


Está relacionado con un problema en el sistema inmunitario, ya que el sistema inmune (sin saber por qué) comienza a atacar los tejidos de la glándula suprarrenal (que se encuentran en la parte superior de cada riñón), glándula que no consigue producir el suficiente número de hormonas.

Viernes, 13 de octubre de 2017