En Corrientes, unas 70 familias se encuentran inscriptas en el Registro Único de Adoptantes y aunque la cantidad de niños, niñas y adolescentes en condición de adoptabilidad es menor, las expectativas de los adultos muchas veces van a contramano de la necesidad de los más chicos. El tiempo transcurre y los niños siguen creciendo sin una familia.

Aunque no existe un registro de menores que reúnan las condiciones jurídicas y sociales para ser declarados en condición de adoptabilidad, en la provincia serían menos que la cantidad de potenciales padres, puesto que no todos los menores que residen en un Hogar son adoptables. Alrededor de 140 niñas, niños y adolescentes permanecen institucionalizados en Corrientes. Muchos de ellos desde hace tiempo, más del recomendable. Desde la puesta en vigencia del nuevo Código Civil, en agosto de 2015, se establece que el tiempo máximo de permanencia en los hogares es de 90 días, pero en la realidad se extienden mucho más. De los adultos correntinos inscriptos, el 80 por ciento esperan bebés y niños pequeños, lo que deja con menos posibilidades a los más grandes de crecer en el seno de un hogar. La mayoría de los aspirantes tiene entre 35 y 45 años. Entre ellos se encuentran matrimonios heterosexuales, matrimonios igualitarios y mujeres solas. “El 80 por ciento de las carpetas que se tramitan quiere la franja etaria de 0 a 3 años. También es difícil que acepten a grupos de hermanitos. Hay niños que tienen dictamen de desamparo, que se encuentran en algún Hogar, pero pasan años y es más difícil que encuentren una familia”, comentó a NORTE de Corrientes la titular del Consejo Provincial de Niñez, Adolescencia y Familia (Copnaf), Patricia Nazer. Para estos casos, se realizan las llamadas convocatorias públicas. Así, el Registro se abre a quienes deseen formar una familia con estos niños y no estén inscriptos como solicitantes. Actualmente está vigente la convocatoria pública para encontrar familias de todo el país que deseen incorporar niños y adolescentes correntinos. En total, 16 menores nacidos en esta provincia se encuentran en dicha situación, 10 varones y 6 mujeres y de edades comprendidas entre 6 y 17 años. La mayoría se encuentra en buen estado de salud y hay dos grupos de hermanos. En ese sentido, Nazer comentó que dos familias -una de Córdoba y otra de Buenos Aires- se encuentran en proceso de vinculación (previo a la guarda) con dos chicos de 15 y 9 años respectivamente que permanecen institucionalizados en Corrientes. “El Copnaf busca a la familia biológica del menor, algún familiar que se haga cargo de cuidarlo, pero muchas veces no están en condiciones. Lo más difícil es esta vinculación, es lo más problemático. Hay veces que se encuentra, por ejemplo, a un tío o un padrino, que dicen que se van a hacer cargo pero nunca aparecen y eso retrasa la declaración de adoptabilidad de la Justicia y por lo tanto, que el menor pueda tener una familia”, señaló. “Para adoptar hay que seguir vías legales y convocamos a quienes deseen adoptar, a que se inscriban porque hay muchos niños esperando por una familia que los quiera y los cuide”, agregó la funcionaria.

En el paÍs

En todo el territorio nacional hay alrededor de 800 chicos de 0 a 18 años en condiciones de ser adoptados. Entre ellos, hay 180 para los que no hay familias que tengan la disponibilidad adoptiva que estos niños requieren. Se trata de chicos más grandes, grupos de hermanos o niños con alguna discapacidad. Según datos de la Dirección Nacional del Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos, hay 5.352 familias anotadas, ya sean monoparentales, es convivenciales o matrimonios. De ellas, el 90% está inscripto para niños de hasta un año; el 34%, hasta 6 años; el 13%, hasta 8 años y el 0,8% hasta 12 años. En cuanto a hermanos o grupos de niños, el 38% no acepta más de un niño, contra un 60% que sí. De estos últimos, el 53% acepta hasta dos hermanos; el 7%, tres; y muy pocos más de tres. Al hablar de la salud de estos chicos, los números son aún menos alentadores: el 83% de los postulantes no acepta niños con alguna discapacidad o enfermedad, contra un 17% que sí.

proceso

La decisión de adoptar una niña, niño o adolescente conlleva el cumplimiento responsable de todos los requisitos legales establecidos en el Código Civil y Comercial de la Nación, que tienen como objetivo primordial el cuidado del interés superior del niño. Para iniciar el trámite de adopción -que es gratuito y no requiere intervención de un abogado- los interesados deben inscribirse en el Registro de Aspirantes a Guarda. La inscripción es un requisito fundamental y todos los procedimientos que no cumplan con lo establecido serán considerados nulos y por fuera de la ley. La situación de adoptabilidad de una niña, niño o adolescente es resuelta por el juez interviniente cuando no tiene filiación establecida, sus padres fallecieron y se agotó la búsqueda de familiares de origen, cuando los progenitores de la niña o niño deciden libremente que sea adoptado, o cuando las medidas excepcionales tendientes a que el niño permanezca en su familia de origen o ampliada no han dado resultado. Posteriormente, en los casos en los que se requiera, se inicia el proceso de vinculación. Culminado este período, y en un plazo que no puede extenderse por más de seis meses, el juez dicta la sentencia de guarda con fines de adopción. Cumplida la etapa de guarda, el juez interviniente inicia el proceso denominado “juicio de adopción” que otorga certeza jurídica. A partir de ese momento el niño tendrá la condición de hijo y será titular de los mismos derechos que los hijos biológicos. Los adoptantes deben tener más de 25 años y una diferencia de edad de 16 años respecto del adoptado.

Lunes, 25 de septiembre de 2017