COPA LIBERTADORES
River fue goleado y quedó al borde de la eliminación
Jorge Wilstermann venció por 3 a 0 a River y le dio un cachetazo en la ida de cuartos de final de la Copa. El Millo deberá ganar por el mismo marcador, como mínimo, para ir a penales en el Monumental.
River Plate sufrió un duro golpe en su ilusión de levantar la Copa Libertadores, al perder esta noche 3 a 0 con Jorge Wilstermann de Bolivia en la altura de Cochabamba, en el partido de ida por los cuartos de final del torneo continental.
Los goles de Wilstermann, que venía de eliminar a Atlético Mineiro de Brasil en los octavos de final, fueron anotados por Edward Zenteno a los 4' de la primera etapa, Gilbert Álvarez a los 5' del complemento y Christian Machado a los 36' del segundo tiempo. River, que tuvo varias chances, ni siquiera pudo rescatar la importancia de marcar un tanto de visitante.
La revancha se jugará el jueves de la próxima semana en el estadio Monumental y el ganador se cruzará en semifinales con el vencedor de la llave entre San Lorenzo y Lanús (2-0 en la ida para los de Boedo).
Compartilo Twittealo Wilstermann fue una tromba en el inicio, "un equipo agresivo y directo" como había anticipado Marcelo Gallardo en los instantes previos al partido. Tanto, que generó cuatro tiros de esquina seguidos. Y en el cuarto, a los 4', abrió el marcador ante la evidente tardanza de River en acomodarse al escenario.
Marcelo Bergese envió el centro desde la derecha y Zenteno, entrando solo a la altura del punto del penal, sacó una volea de derecha que dejó sin reacción a Lux y se convirtió en el 1-0.
Los bolivianos tuvieron una chance inmejorable de ampliar la diferencia a los 6', cuando Serginho se le escapó a Maidana y definió mal en el mano a mano con Lux. Y a partir de allí empezó a progresar el equipo Millonario.
De la mano de Enzo Pérez, y a partir de un repliegue del local para apostar al contragolpe, River equilibró el desarrollo del encuentro. Pero salvo las irrupciones creativas del Pity Martínez (porque Nacho Fernández estuvo flojo, Santos Borré gravitó poco y Scocco quedó desconectado), Pérez no tuvo socios en la creación y los de Núñez no tuvieron más recursos que los remates lejanos para intentar un empate que no llegó.
Wilstermann tampoco llegó mucho más (un gol anulado por offside de Serginho, un centro de Bergese que cruzó el área), aunque su victoria parcial fue justa.
River tuvo una chance clara al inicio del complemento, con un cabezazo de Scocco que Da Silva rechazó en la línea, y en la siguiente jugada Wilstermann, que sacó provecho del desordenado retroceso de los de Gallardo, se puso 2 a 0: el Pochi Chávez, de gran rendimiento, sacó un buen centro desde la derecha que Pinola no pudo cortar y Álvarez, anticipando a Maidana, cabeceó fuerte y abajo al gol.
River acusó el golpe y le costó unos minutos la reacción. Y volvió a equilibrar el juego, pero del mismo modo que fue construyendo opciones para el descuento, también, por deficiencias propias y algunas virtudes ajenas (más la indisimulable condición de los 2.500 metros de altura de Cochabamba), quedó expuesto al golpe de gracia.
Lo tuvo dos veces Scocco (una clarísima, solo frente al arco), y falló en ambas; lo tuvo Nacho Fernández con un remate desde el borde del área que despejó el arquero; lo tuvo Pity Martínez (el mejor jugador de los de Gallardo) con otro disparo que también sacó Olivares (la figura del encuentro). La ineficiencia acentuó el recuerdo reciente de Lucas Alario. Y al final el que lo hizo fue Wilstermann.
A los 36', a partir de un resbalón de Ponzio en tres cuartos de cancha, el local hilvanó una contra perfecta que terminó Machado con un remate feroz, a la derecha de Lux.
Así terminó el partido, 3-0 exagerado para Wilstermann, que dejó a River al borde del nocaut y con la necesidad de encontrar el jueves una versión heroica de sí mismo para sostener el sueño de la Libertadores.
Viernes, 15 de septiembre de 2017
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