Agosto de 2017, pleno siglo 21, en el Hospital de Santa Lucía, municipio considerado como el mayor productor hortícola del país bajo cobertura, no tienen médico cirujano. Aunque usted, no lo crea. Tampoco se realizan partos. La mayoría debe nacer en otra ciudad.

El jueves último un menor fue trasladado de urgencia hasta Goya para operarse de apendicitis. No tenía otra opción. No solo este chico es víctima de la desidia de sistema de salud de la provincia, sino absolutamente todos los santaluceños, una pujante localidad con alrededor de 17.000 habitantes. En el último censo del año 2010 superaba apenas los 14.000 ciudadanos (14.056), lo que advierte el avance de su población. Junto a Virasoro, son las dos comunas de mayor crecimiento demográfico de Corrientes. A pesar de su enorme potencial económico, apoyado en más de 1200 bolivianos que se afincaron en la zona en plantaciones de tomates dentro de cientos de minifundios, los habitantes de esta pintoresca y agradable localidad, si deben someterse a una simple cirugía o cualquier intervención de esta naturaleza, deberán trasladarse hasta el nosocomio estatal goyano Camilo Muniagurria.
Si bien el “Dr. Juan R Gómez”, tiene categoría de Hospital, sus funciones no van más allá de un mero Centro de Asistencia Primaria de la Salud (CAPS). Sin insumos hospitalarios y con una ambulancia que no tiene casi nunca combustible, tanto que se le solicita al paciente colaboración para comprarlo, cuenta apenas con un lote de 3 profesionales de la medicina. Su Director es el médico Luis Cabral, y la subdirectora, la odontóloga Romina Cabral, su hija. Todo queda en familia.
Como una paradoja del destino, existe una instrumentista profesional, que pasa sus jornadas laborales quien sabe, mirando por la ventana. Al no haber cirujano, y menos cirugías, no puede desarrollar su tarea para la que fue contratada. Increíble, pero cierto. Una lamentable historia que da paso al conocido refrán: “no sé si reírme o llorar”.

COMITÉ PARTIDARIO

No para pocos, el “Juan R Gómez” al que en la actualidad se lo observa como recién pintado, se ha convertido más en una secretaria política del radicalismo, que en una institución sanitaria. Desde allí se distribuyeron y se distribuyen a modo de comando de campaña, toda la ayuda social para inundados y personas de escasos recursos, donde el municipio local, no tuvo ni tiene ninguna intervención. Administrado por el justicialismo, la intendencia no participa de la actividad social de la gestión de Ricardo Colombi. Un gobierno que asegura ir para adelante, se ha convertido en un verdadero Unicato, donde sus funcionarios son los mejores beneficiarios del sistema implantado desde hace 16 años. Y el resto de la gente, bien gracias.

Sin partos y ambulancia que no llega



A la increíble falta de Cirujanos en el Hospital de Santa Lucía, se le suma la imposibilidad de realizar Partos por carecer de profesionales en esta área. Los habitantes de la localidad terminan naciendo en Goya, aunque se anotan en el Registro Civil de la ciudad.
La administración de Ricardo Colombi se convirtió sin dudas en la gestión que más ambulancias compró en la historia, solo que se olvidó de un detalle muy importante: fondos para la compra de combustible. De otra manera no pueden funcionar.
En un trágico accidente de tránsito ocurrido una semana atrás en una avenida de la ciudad, la ambulancia de Lavalle, localidad cercana, que presta servicio en un SAPS, llegó primero que la del nosocomio oficial de Santa Lucía.
El municipio también tiene su propia ambulancia, como también servicio de atención médica en su Centro Integrado Comunitario (CIC), el que termina teniendo más profesionales de la salud, como de distintas especialidades que el “Dr. Juan R Gómez”.

Lunes, 7 de agosto de 2017