El mes de septiembre es uno de los más esperados por todos pues comienza el fin de la fría estación invernal y da la sensación de renacer ante el colorido brillar de esta estación primaveral. Sin embargo, para muchos la primavera se transforma en un martirio ya que con ella llegan también las alergias, que son una respuesta exagerada del organismo a determinadas sustancias provenientes del exterior, conocidas como alérgenos.

Aumentan en esta época los pólenes, el pasto, la maleza y el plátano oriental, árbol que se encuentra en la mayoría de las ciudades de nuestro país y que comienza a florecer justamente en septiembre. Igualmente, los alimentos, ácaros, polvo de la habitación, picadura de insectos, animales o perfumes, son elementos que sensibilizan y potencialmente también producen alergias.

Por eso en estas fechas los síntomas de la alergia aparecen o se acentúan. Cada vez más personas en Chile están padeciendo de este malestar.

Se estima que en el mundo afecta a más del 25% de la población y se explica por la llamada Teoría de la Higiene que argumenta que el desarrollo y las mejores condiciones de vida han disminuido el contacto con las infecciones, entonces la respuesta del sistema inmunológico se desvía hacia otros agentes (normalmente inocuos) desencadenando la alergia.

Esta enfermedad se manifiesta en niños y adultos. En los primeros, aparecen la dermatitis atópica o eczemas, en términos simple: ronchas en la piel y prurito. En adolescentes y adultos, la rinitis alérgica, congestión, secreción nasal, estornudos y picazón de paladar, nariz y oídos.

La mayoría de las veces estos síntomas van acompañados de asma, que es otra afección gatillada por la alergia. También hay personas que sufren molestias y picazón en los ojos, que además se puede presentar con conjuntivitis alérgica.

Según los especialistas, las alergias son las respuestas hiperreactivas a una sustancia determinada que se puede inhalar, tocar o ingerir “que por mecanismos inmunológicos liberan elementos químicos que producen respuestas exageradas del organismo”.

Se sabe que esta patología presenta un factor hereditario, de modo que con la población de menores con padres alérgicos, se deben tomar las medidas para evitar la sensibilización con ciertas sustancias.

Ahora, ¿cómo detectar un alergia? Para esto, existen exámenes bastantes orientadores y fidedignos. Pruebas específicas para alimentos, pastos, malezas, animales o polvo, que se hacen con una muestra de sangre o con unas inyecciones y, por otro lado, existen pruebas cutáneas de parche en la piel del paciente para detectar alergias a perfumes, gomas, metales y otros.

El método más utilizado es el Prick Test, el cual consiste en inocular en el tejido subcutáneo diferentes alérgenos y observar si existe una reacción alérgica. Al poco rato es posible que quede identificada la sustancia a la cual reacciona el paciente. Este método será indispensable en el tratamiento porque se evitará el contacto con dichas partículas.

Tratamiento

El tratamiento para esta enfermedad consiste en disminuir los síntomas con antihistamínicos e inhaladores nasales con corticoides, que ayudan a desinflamar la mucosa nasal producida por la alergia.

Cuando no se consigue resultados positivos con esto, se acude a la inmunoterapia, que consiste en vacunas aplicadas por un periodo de cinco años.

Los especialistas recomiendan iniciar un tratamiento antes que empiecen los síntomas propios de esta enfermedad, además de mantener una buena ventilación en periodos cortos y cerrar rápidamente las ventanas para que no ingresen los alérgenos a sus lugares de trabajo o casa, no salir por la mañanas, ya que hay más liberación de pólenes y transitar siempre con lentes de sol en los lugares que haya plátano oriental para así evitar una conjuntivitis alérgica.

Recomendaciones

* Para airear la casa el mejor momento es primera hora de la tarde, especialmente los días lluviosos, cuando los índices de polen son bajos, y procure no estar en casa.

* Lavarse el pelo por la noche para limpiarlo del polen acumulado durante el día.

* Evitar viajar en moto y bicicleta.

* Mantener el interior del vehículo limpio, incluídos los conductos de ventilación (el polvo provoca muchas reacciones alérgicas).

* Usar lentes de sol. Evitan, en parte, la entrada de polen en los ojos y alivian las irritaciones oculares.

* Eliminar alfombras, cortinas, mantas de lana, edredones de plumas y todos aquellos objetos que por sus características faciliten la retención de polvo.

* Evitar los peluches, examinar el relleno de los juguetes de los niños y, cuando sea necesario, sustituirlos por rellenos lavables y hacerlo con frecuencia.



Jueves, 25 de agosto de 2011