GRAN CIERRE
Multitudinario cierre del año de la misericordia en la Catedral
Se estima que hubo miles de fieles en la Catedral, que pertenecían a las diferentes parroquias de la ciudad de Goya, quienes vivieron el cierre del Año de la Misericordia, en la solemnidad de Cristo Rey del Universo. El domingo varios sacerdotes estuvieron disponibles para el Sacramento de la Reconciliación, ubicados en inmediaciones del templo catedralicio. Monseñor Adolfo Canecin, presidio la celebración y destaco que “La misericordia vino para quedarse”.
La jornada, fue preparada como una verdadera fiesta de la Iglesia goyana para dar gracias por este Año de la Misericordia, comenzará a las 10,30. A modo de peregrinación, llegaron caminando hasta la catedral, entre otras, las comunidades parroquiales de San Pantaleón, San José Obrero, La Rotonda y de Nuestra Señora de Itati.
Algunos fieles realizaron el último cruce por la Puerta Santa de este Jubileo ingresando al templo, donde se ofició la Santa Misa presidida por el Obispo de Goya, monseñor Adolfo Canecin y los párrocos de la ciudad, previo al cierre de la Puerta y el Año de la Misericordia.
En el cierre del año de la misericordia, monseñor pidió abrir los corazones al perdón y llamó a respetar la vida, un don sagrado de Dios, en el final del año litúrgico previo al tiempo de Adviento que “tiene como cometido celebrar a Jesucristo”.
Destaco que “Jesucristo es un rey totalmente diferente a lo que los libros del pasado pueden contarnos y presentarnos los medios de comunicación social en el presente. Un rey que desde el principio ya fue signo de contradicción” y más adelante invito “como Iglesia a reflejar el reinado, viviendo al estilo del rey: un rey que no vino a ser servido sino a servir”.
“Jesucristo es un rey que atrae por el esplendor de la vida” remarcando que “es un rey que es el rostro de la misericordia del Padre” dijo Canecin.
“La Cruz es el trono de ese rey, un rey que tiene corona de espinas, con sus pies y brazos clavados en la cruz” porque “es un rey que reina y desde la cruz” en sentido remarco más adelante que “Jesucristo nos dice: estoy a tu puerta y llamo, yo voy a entrar a tu vida personal, familiar, laical y consagrada”.
Remarco el obispo que “Jesucristo es un rey que nos dice como sociedad, estoy a tu puerta Goya, estoy a tu puerta Argentina, y si tú me abres yo quiero entrar a reinar, en un reinado de paz, justicia, amor, solidaridad y de vida”.
Alentó a “cumplir con las obras de misericordia corporales y espirituales, una por día”.
El papa Francisco clausuró el domingo 20 de noviembre, solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, el Jubileo Extraordinario de la Misericordia. Con el cierre de la Puerta Santa en la basílica de San Pedro y la solemne Eucaristía que presidió ante miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, el pontífice concluyó este Año Santo que como él mismo señaló en su homilía “nos invitó a redescubrir el centro, a volver a lo esencial”.-
Lunes, 21 de noviembre de 2016
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