Ahora que viene el verano, mirá esta lista con todo lo que no tenes que hacer o dejar de hacer si querés evitar esos molestos kilitos de más

Por hábito, desconocimiento o por mala información, todos tenemos ciertas costumbres que en realidad juegan en contra de un estilo de vida sano y de una alimentación equilibrada. El resultado es, muchas veces, que subimos de peso.

Sin embargo, con una serie de consejos sencillos podemos tener la situación bajo control y evitar esos molestos kilos de más. Mirá la lista.

Una comida no debería durar menos de 20 minutos, disfrutando de cada bocado. Comer en menos de 15 minutos puede generar el riesgo de volver a sentir hambre en poco tiempo.

Las formas rectas o del tipo bol engañan. Lo mejor es poner la comida en un plato para calcular bien y no poner de más

Al distraerse se pierden las señales de satisfacción del cuerpo, lo que a su vez puede provocar que se coma de más.

Engorda comer en exceso, no solo alimentos específicos.

Un vaso de vino es saludable, pero otros tipos de bebidas agregan calorías de más.

Comer en exceso durante la noche dificulta el proceso digestivo. El problema en este caso es que una buena digestión ayuda a adelgazar.


Es conocida la alta cantidad de calorías de una palta, pero es saludable si se come con moderación porque agrega nutrientes y reduce el riesgo del síndrome metabólico (enfermedad cardíaca y diabetes tipo 2). A su vez, los aderezos para ensaladas a base de aceites (como una cucharada de aceite de oliva) son fuente de “grasas saludables”.

Es recomendable tomar un vaso con agua 15 minutos antes de cada comida porque evita comer en exceso.

Viernes, 4 de noviembre de 2016