Dos años distan de la tragedia que acabó con la vida de dos mujeres (una de ellas enfermera) y un recién nacido de la localidad de San Roque, tras protagonizar un siniestro vial en medio de un traslado a la ciudad de Corrientes. El triste hecho dejó al desnudo una realidad que llevaba tiempo denunciándose por parte de la comunidad y que tenía que ver con la falta de capacidad del nosocomio San Roque de Montpellier para atender los partos y otras falencias, en cuanto al número de profesionales, las guardias pasivas y la necesidad de equipos médicos, ya que el ecógrafo había desaparecido.

Advierten que quienes trabajan allí como monotributistas están expuestos a graves riesgos laborales. El director dice que falta personal.


Actualmente han mejorado algunos de los puntos críticos del centro sanitario, pero las quejas de los pobladores persisten y aseguran que se “esconden los problemas de fondo, pero que los riesgos persisten”. Hace dos años se abrió el debate sobre la precarización laboral, ya que la enfermera fallecida, Viviana Domínguez Kener, se encontraba trabajando en el hospital San Roque de Montpellier bajo la modalidad de monotributista, y no de contratada. Esto había derivado en la intervención del hospital por un decreto del Gobernador, asumiendo Martín Rubio y Juan Manuel Ferrer, además de la llegada de una nueva ambulancia, y la salida de la directora Silvia Pasetto.

Martes, 5 de julio de 2016