Tras enterarse de que la periodista conduciría el ciclo junto a Rodrigo Lussich, la protagonista de esta historia decidió renunciar. ¿Por qué prefirió no continuar en esta nueva etapa? Enterate de los verdaderos motivos de su partida.

Su presencia en Infama le daba ese no se qué al panel. Las preguntas justas y las reflexiones inesperadas definían la presencia de Marcela -La enana- Feudale en el programa de la tarde. La panelista se adaptó perfectamente al cambio de conductor, le encantó que Rodrigo Lussich haya podido reemplazar al mítico líder del ciclo: Santiago del Moro. A pesar de su buena predisposición, no logró adaptarse a los cambios que trajo el 2016.
El nuevo ciclo de Infama se inició con la incorporación de Pía Shaw en la conducción, junto a Lussich. Al enterarse de que la periodista ocuparía ese lugar, la panelista decidió renunciar. Qué casualidad, ¿no? Sin dudas, a sus colegas les hizo ruido su decisión. A partir de su renuncia, muchos empezaron a comentar que la amiga de Marcelo Tinelli no tenía buena onda con la nueva cara del programa de la tarde.
El rumor sobre una supuesta enemistad tomó tanto protagonismo que La enana tuvo que dar su palabra. "Renuncié porque sentí que para mí ya estaba, no hay mucha más explicación que esa. Me parece que a veces uno siente que ya está, tengo ganas de hacer otras cosa", contó Marcela y agregó: "Cumplí un ciclo. Nada más que eso, no hay nada de lo que están diciendo. Tampoco es que tengo algo firmado con otro medio. Mi intención fue quedar bien con América, porque renunciar a Infama era renunciar al canal por una cuestión lógica. En ese momento, no tenía otra propuesta.
Feudale podría llegar a formar parte del programa de Pamela David, Desayuno Americano. Por ahora, solo tiene la cabeza enfocada en "respirar aires nuevos". Sobre Pía, prefirió no hablar. ¿Se animará la nueva conductora de Infama a contar lo que pasa entre ellas? Habrá que esperar para saberlo.

Jueves, 7 de enero de 2016