SALUD
Leishmaniasis: el peligro de la ignorancia
El Consejo Porfesional de Medicoa Veterinario dio a conocer Misiva respecto a la reciente campaña de “impregnación de collares” en Corrientes. La misma dice textualmente, se ha puesto en evidencia cómo la ignorancia de algunas personas que gozan de la atención de aquellos que se preocupan por las mascotas puede poner en riesgo la salud, no solo de muchos animales sino también de las personas.
Si se tiene en cuenta que las opciones disponibles para la prevención y control de la leishmaniasis son realmente limitadas, resulta obvio que es necesario realizar un correcto uso de los productos disponibles para evitar el desarrollo de resistencia. El desarrollo de productos para el control de flebótomos vectores de leishmaniasis requiere de numerosos estudios y procedimientos regulatorios para determinar: cuál es la droga más efectiva, cuál es la concentración necesaria, de qué forma administrarla para lograr el efecto buscado y con qué frecuencia, entre otros. Los dichos vertidos por los directivos de MAPAC en relación con la impregnación de collares carecen de sustentos válidos. No es cierto que exista deltametrina de venta libre en almacenes, existen productos que contienen deltametrina y, exceptuando el collar de venta en veterinarias, ninguno está autorizado para el control de flebótomos en perros. Si MAPAC utiliza productos con deltametrina de venta en almacenes para impregnar los collares, probablemente estén usando productos ambientales para el control de cucarachas. Estos productos fueron desarrollados para ser aplicados en el ambiente y no sobre los animales (menos aún para controlar flebótomos). No es cierto que la práctica de impregnación de collares sea avalada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El manual de la OMS hace referencia a estudios específicos que fueron realizados con los collares autorizados para ventas en veterinarias. El sumergir collares de sujeción sean de cuero, plástico o tela en una preparación de deltametrina de concentración desconocida hace impensable que se pueda obtener un producto que sea eficaz contra los flebótomos. No sólo no existe forma de saber qué cantidad de deltametrina quedó en el collar sino que tampoco existe forma de garantizar que la misma se distribuya por la piel del perro. La deltametrina pura es insoluble en agua mientras que los preparados para uso ambiental están desarrollados para lograr una suspensión de la droga en agua. Tan pronto como el agua se evapora, la droga queda como polvillo y el mismo puede desprenderse fácilmente de la superficie que lo contiene. El alentar este tipo de procedimientos no sólo es peligroso porque produce una subdosificación de la droga con el riesgo de generar resistencia en los flebótomos, sino que provoca en los dueños de los perros la falsa sensación de que sus perros están protegidos, dejándolos a la suerte del azar. Es necesario dejar constancia que este Consejo por intermedio de sus profesionales fue el iniciador y propulsor de las acciones preventivas de lucha contra la leishmaniasis en nuestra provincia, desde el año 2007, ha dado capacitación y formación a los profesionales veterinarios y charlas explicativas a las distintas organizaciones, donde también ha participado MAPAC. Consejo Profesional de Médicos Veterinarios Corrientes.
Martes, 26 de abril de 2011
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