El periodista evita hablar sobre su ex. Se refugia en su trabajo y se ríe de los rumores que lo vinculan con otras mujeres. En la intimidad de su hogar, escribió un mensaje a corazón abierto para sus hijas.

No iba a ser una separación más. Esa sensación podía adivinarse a partir de los nombres de sus protagonistas. Jorge Rial y Mariana Antoniale formaban una de las parejas con mayor exposición de la farándula, con tapas de revista, presencia constante en la Web y espacios interminables en radio y televisión. Estuvieron juntos durante tres años. Y planeaban casarse, con fecha pactada para el sábado 12 de septiembre. Pero la suya no sería una separación más. Porque la decisión de romper para siempre llegó debido a problemas de convivencia insalvables entre Mariana y Rocío, una de las hijas del conductor de Intrusos. No tuvieron peleas de alcoba ni aparición de terceros en discordia. Se trató de un quiebre en la intimidad familiar, que los marcó para siempre.

“Quedé entre la espada y la pared, y la prioridad son mis hijas”, le explicó él a Paparazzi hace unos días. Los días siguientes, Jorge canalizó sus sentimientos en las redes sociales, más precisamente en Facebook, un nuevo medio que utiliza para expresar y comunicarse. ¿Qué hizo Mariana?

Triste, solitaria… Y final. Porque la cordobesa ya tiene claro que no hay vuelta atrás en su historia junto a JR. “Hoy quiero pensar en mí”, es su frase de cabecera. Desde que trascendió su crisis de pareja, Mariana gozó de cierta persecución periodística expectante de sus primeras palabras como mujer soltera. Su presencia le dio vida a distintos desfiles, y en alguno de ellos tuvo que vestirse de novia, agregándole cierto condimento a la situación. Instalada junto con su hermano en un departamento de Las Cañitas, con todas sus pertenencias ya retiradas del hogar que compartía con su ex, hoy pasa sus días desviviéndose en halagos y mimos con su ahijada Isabella. Se hizo un tiempo para cumplir con una visita solidaria en la fundación neonatológica de un hospital. Y cerró notas en el contexto de la presentación de la película Locos sueltos en el zoo –la mezcla argenta de Dr. Dolittle y Una noche en el museo, con el espíritu de Los bañeros–. El lunes 6 fue la presentación del filme, y Mariana finalmente habló.

“Somos una familia como cualquier otra, en la que hay peleas”, explicó. “Las chicas son adolescentes y tienen sus etapas. Un día aceptan algunas cosas y otros no, y se enojan. Está todo más que bien con ellas, pero no quiero invadir a nadie. Es difícil estar en el lugar de mamá”, se explayó. “Hubo una discusión pequeña, que se hizo gigante. Amo a las chicas y también son mi prioridad. Aparecí en su vida para darles amor y alegría, no para que la pasen mal”, agregó.

Puro corazón. Jorge eligió no hablar más de Mariana. “Es un tema del pasado”, dice y repite. Sin embargo, sumido en esta situación de estar en el medio de la mujer que ama –o amaba– y sus hijas, JR escribió algo para Morena y Rocío en Facebook, texto que vale la pena transcribir. “Elegir es mágico. Elegir a veces parece puro azar pero no. No lo es. Elegir es seguir un hilo invisible que te lleva a descubrir mundos que ni te imaginabas. O personas que sólo se te podían cruzar en sueños. Pero elegir no es lo mismo que elegirse. Elegir es levantar el dedo y señalar. Elegirnos es que coincidan esos dos dedos. O tres. O mejor las miradas. Eso es milagro. Sentir que el corazón se te acelera. Que ya no te pertenece. Lo que me pasó hace 16 años cuando mi respiración se cortó dos veces. Mis ojos se achicaron para mirarlas mejor. Mis piernas temblaron como si un tsunami me intentara arrancar de la tierra. Mi corazón se paró para empezar a latir sabiendo que ya no me pertenecía. No. Ya era de ustedes. Mis ángeles, que me cuidaron y me cuidan desde el primer día en que nos elegimos.

Para darle el único sentido que tiene la vida: el amor. Gracias por dármelo cada día. Mi amor es incondicional. Las amo”. Todo un mensaje para sus hijas, pero también para quien hoy es su ex. Una separación distinta de cualquier otra. Pero separación al fin.

Lunes, 27 de julio de 2015