Sin jugar un buen partido el Azul aguantaba la diferencia con actitud defensiva, pero un error volvió a quitarle puntos importantes.

Independiente no puede. Los problemas de dinero, las visitas no deseadas a los entrenamientos, las lesiones y suspensiones constantes, los reiterados cambios de nombres y esquemas, conspiran contra el funcionamiento y el armado del equipo. Son dificultades que no pueden abstraerse de este presente y que terminan incidiendo en los partidos.

Está claro que el nivel futbolístico de la Lepra está atado a alguna individualidad o a un momento de lucidez colectivo, porque le cuesta una enormidad mantener un ritmo de juego y por ende respetar una idea futbolística. Ayer en el 1 a 1 ante Sportivo Belgrano fue una muestra.


Anoche luego de atravesar un primer tiempo duro y con pocas chances ante uno de los coleros del certamen, la Lepra consiguió un gol de otro partido con un remate de Imperiale que se desvió en el camino y descolocó al arquero. Inmediatamente las urgencias por mantener la pequeña diferencia que iba a traer un gran alivio, motivó que el Azul se retrase y le dé el protagonismo a Sportivo Belgrano.

Con el correr de los minutos Independiente supo controlar el resultado y las llegadas del rival (solo hubo una que Servio rechazó), pero poco hacía en ataque. En un momento los pibes Cerutti y Méndez se encendieron y este último quedó mano a mano, pero Galanternik tapó lo que era el segundo. Y de tanto intentar sin muchos frutos, los de San Francisco sacaron una jugada de la galera y con toques de primera dejaron a Ramírez en el área con posibilidad de remate. En ese instante Parisi le cometió un penal gigante que Insaurralde cambió por gol a poco del final.

Otra vez la falta de ideas y de material le jugó en contra a un equipo que siempre se mantiene en la lucha tanto adentro como afuera de la cancha. A continuación el uno por uno de la Lepra:


Gaspar Servio (6): Nada que reprocharle al arquero, que terminó jugando en una pierna y que salvó a la Lepra en un remate muy potente.

Cristian Podestá (5): Tuvo complicaciones para marcar a Insaurralde. Se fue lesionado.

Javier Silva (6): Uno de los más regulares ya que se dedicó a fulminar toda pelota que cayó cerca del área. Contó con un disparo que se fue arriba del horizontal.

Ariel Agüero (6): Junto con su compañero de zaga fue uno de los más firmes. Concentrado para salir a cortar y despejar.

Lucas Parisi (4): Hasta el momento del penal venía cumpliendo un trabajo correcto, siempre priorizando la faz defensiva. No hubo discusión alguna en el penal que hizo.


Franco Dolci (5): Al principio manejó la pelota junto a Imperiale y en el segundo tiempo se dedicó a la marca.

Freddy Coronel (5): Controló bien la mitad de la cancha, pero en el episodio final perdió la brújula ante el avance del rival.

Daniel Imperiale (6): Trató de ser la manija del equipo para generar fútbol, pero le costó mucho y terminó siendo uno más para la marca. Hizo un gol fuera de contexto que le dio vida a Independiente.


José Méndez (5): Empezó abierto pero con la salida de Pereyra se cerró más y terminó corriendo pelotazos. Recién al final pudo inquietar en ofensiva y perdió la chance de liquidar la historia.

Emanuel Torres (4): No se mostró como una buena compañía para Pereyra y cuando quedó como único punta no pudo adaptarse a un equipo que se replegó.

Juan Pablo Pereyra (-): Todavía no se asentaba del todo en el partido cuando sufrió la lesión en su rodilla que lo dejó afuera.


Luis Daher (6): Su ingreso fue positivo porque le dio claridad a los pases y logró dar un par de pinceladas que escasean en la Lepra. Una de las gratas sorpresas de la noche.

Lucas Masoero (5): Entró para ocupar el lateral derecho. Se enfocó en marcar y cubrir su zona.

Mauro Cerutti (5): Saltó a la cancha para romper en las contras con Méndez, algo que pudo hacer una vez.

Martes, 14 de julio de 2015