La policía rescató a un bebé recién nacido en China que estaba enterrado en un pozo. Lo habían enterrado en una caja de cartón. Entre los cinco arrestados estaban sus abuelas.

El rescate comenzó cuando una mujer que recolectaba hierbas silvestres escuchó el llanto del bebé. Rápidamente consiguió ayuda y los rescatistas comenzaron a excavar hasta que encontraron al pequeño.

La criatura pudo respirar durante los ocho días que estuvo bajo la tierra ya que el pozo no era demasiado profundo y podían entrar un poco de aire. El agua de las lluvias regulares pudo también haber ayudado a mantenerlo vivo.


Las fotografías tomadas con teléfonos móviles muestran cuando sacan el contenedor donde estaba el niño, que sufre de labio leporino, y el momento en el que los rescatistas limpian al bebé.

Según informaron los medios locales, cuando el bebé llegó al hospital comenzó a vomitar barro y tierra. Su estado de salud es delicado.

Por este hecho, cinco personas fueron arrestadas, entre ellas hay tres familiares.

Jueves, 14 de mayo de 2015