Después de dos años en los que prácticamente no se registraron ocupaciones ilegales de predios en la ciudad, nuevamente comenzaron a resurgir los movimientos okupas. En pocos días unos predios -ubicados en los barrios Patono, Quilmes y Virgen de los Dolores- fueron usurpados por más de 150 familias, cada una que aduce que no fueron adjudicadas en un plan de viviendas o no pudieron acceder a los sorteos del Procrear, por lo que decidieron ocupar propiedades privadas.

Según los datos brindados por la Subsecretaría de Derechos Humanos, en la capital existen más de 32 asentamientos, muchos de los cuales están bajo proceso judicial y tienen más de 30 y hasta 40 años de existencia. Sólo cuatro serán regularizados tras la expropiación aprobada por la Legislatura, beneficiando a 840 familias. De ellas, 127 habitan en el Virgen de los Dolores; 53 en el Bajo Galván; 380 en el Quilmes y 280 en La Chola. Sin embargo lo que exhiben las nuevas ocupaciones es la falta de acciones concretas por parte de los Estados para avanzar en dar soluciones definitivas a las miles de familias que se encuentran en una situación totalmente irregular. En este sentido, en lo que va de estas semanas tres predios -muy cercanos unos de otros- resultaron tomados. Y los que se produjeron hace casi tres años hasta el momento no tienen definiciones, con casi un centenar de familias que continúan asentadas en los distintos terrenos, de forma irregular. Incluso algunos se van mudando de un asentamiento a otro con el objetivo de mejorar su situación o por cuestiones conflictivos entre los demás okupas del predio. Lo más común es que las familias decidan usurpar terrenos en inmediaciones al barrio de origen, con la intención de estar cerca de los parientes y amigos. Al respecto, el subsecretario de Derechos Humanos, Manuel Cuevas, resaltó: “Nos preocupa sobremanera que la gente llegue a esto. Vamos a tratar de charlar con los vecinos, aunque permanentemente realizamos charlas sobre el tema de la planificación urbana y la convivencia”. “El contacto con los vecinos de distintos barrios es permanente, Invico y Catastro hicieron hace poco un relevamiento, y ese informe se les presentó a los vecinos para que conozcan todo lo que se está proyectando y también lo que ya se hizo”. Pese a ello, la situación es preocupante, el diálogo con los vecinos que deciden usurpar la propiedad privada existe, pero no se ven soluciones a corto plazo.

Jueves, 30 de abril de 2015