MACABRO
El hombre acusado de fugarse con Oriana Fue hallado descuartizado
El hombre acusado de haber fugado con Oriana, la adolescente de 14 años buscada a lo largo de 27 días, fue asesinado, descuartizado y ocultado en la propiedad de la localidad correntina de Empedrado donde el miércoles hallaron a la menor, en compañía de tres jóvenes, uno detenido a partir de su confesión y los restantes bajo la lupa de los investigadores, a disposición de la Justicia.
El cadáver de Jorge Oscar Rodoni, de 56 años, estaba semienterrado en tres lugares distintos, al pie de un barranco cercano al río Paraná.Los policías que ayer realizaron un allanamiento ubicaron más de diez partes del cuerpo mutilado: los brazos y la cabeza en un foso; el tronco y muslos, en otro, y las tibias y los pies (a su vez cortados a la mitad) en un restante pozo.
A pesar del avanzado estado de putrefacción, los investigadores lograron identificar a Rodoni por dos tatuajes en los brazos, uno con el nombre de su hija Silvia y el otro con la figura de un tribal. Acusado de ser el autor material del crimen permanece detenido Jacobo Eleoned Guerra, de 22 años, oriundo de Paso de los Libres, a quien en principio habían demorado cuando dieron con el paradero de Oriana.
Anteanoche, Guerra se quebró presionado por las preguntas de los investigadores que trataban de saber dónde estaba Rodoni. Entonces contó con lujo de detalles lo que había cometido el fin de semana.
De acuerdo a la información, presumiblemente el domingo después del mediodía entre ambos hombres se generó una fuerte discusión en la parte posterior de una casa situada en la esquina de las calles La Rioja y Chile, en el barrio Unión del poblado distante 45 kilómetros al Sur de la capital.
Ese día, revelaron vecinos, oyeron gritos sin imaginar el sangriento final. Ese domicilio pertenece a dos hermanos de 17 y 23 años, quienes hasta hace poco menos de un mes vivían solos pero, cuentan testigos, de un momento a otro recibieron la visita de Oriana, Rodoni y Guerra. Desde entonces los tres se quedaron a habitar la parte posterior de la vivienda, en una carpa.
Según los dichos de Guerra, primero habría degollado a Rodoni y acto seguido lo descuartizó, porque aquel habría intentado abusar de la jovencita. En toda esta historia lo que más llamaría la atención de los pesquisas es que la chica sería testigo directo de todo lo sucedido.
En otra parte del inmueble, de tupida vegetación en un terreno amplio, también fueron localizados restos quemados de papeles, prendas de vestir y otras pertenencias del hombre asesinado. El criminal trató de ocultar toda la evidencia posible.
Ayer, efectivos de la comisaría local, de la Unidad Regional VII con asiento en Saladas y de la Dirección de Investigación de Delitos Complejos permanecieron varias horas en el escenario del crimen, levantando huellas e incautando una serie de elementos (aunque ningún arma) que ayudarían a esclarecer lo ocurrido.
La causa tuvo un giro inesperado. Cuando todas las hipótesis generadas en primer momento hablaban de que la menor fue secuestrada o raptada ahora el hilo de la investigación apunta a que en realidad escapó de su hogar, acompañada del hombre que está muerto.
Rodoni, Guerra y los hermanos dueños de la casa de Empedrado se conocieron meses atrás cuando todos habían trabajado en un circo que desembarcó en la localidad de Loreto. Desde entonces mantenían comunicaciones constantes.
Los jóvenes que prestaron asilo al resto de las personas negaron toda vinculación con el crimen y señalaron que solamente cedieron la parte del fondo para que “el tío” (así le decían a Rodoni) pudiera estar con sus “amigos”. Igualmente, permanecen en calidad de testigos sospechosos.
Oriana trabajaba como ayudante en una verdulería del barrio Fray José de la Quintana de la capital, a pocas cuadras de su casa. El 20 de enero, después de acudir a ese comercio, no regresó a su vivienda y desde entonces su madre y otros familiares comenzaron a buscarla. Asentaron la denuncia y, con la colaboración de la Red de Infancia Robada, divulgaron el caso por medio de la prensa.
Desde el principio existieron sospechas de que la chica pudo haber sido raptada o llevada engañada por el hombre de 56 años que, curiosamente, tampoco volvió a ser visto desde aquella fecha. Ni la Policía ni la Justicia tenían datos acerca de la muchacha hasta que una comerciante de Empedrado aportó el dato clave para dar con su paradero.
Viernes, 18 de febrero de 2011
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