En la localidad de Santa Lucía, en los parajes La Palmita, La Cuarta y Paso Tala hay familias evacuadas y relocalizadas. La apertura de compuertas de arroceras complica la situación, y en San Miguel aceleran los trabajos de drenajes con bombas y retroexcavadoras.

El temporal que castigó el último fin de semana a varias localidades del Interior causó estragos en zonas rurales, donde los pobladores debieron ser asistidos y algunos tuvieron que ser evacuados. En el caso de Santa Lucía, el sábado las precipitaciones cayeron durante todo el día y recién el domingo empezaron a evacuar a los habitantes de los parajes La Palmita y La Cuarta.
En diálogo con el LIBERTADOR, la secretaria del Municipio de Santa Lucía, Sabrina Lammens, comentó que: "El domingo empezaron a evacuar porque el día anterior llovió y era imposible". Actualmente, las precipitaciones cesaron, pero el clima se mantiene amenazante.
Indicó además que desde las arroceras se abrieron las compuertas, aumentando el caudal del río que arrastra todo tipo de alimañas hacia la zona de pobladores, poniendo en riesgo la vida de las familias.
Lammens subrayó que "tras la apertura de las compuertas, todo lo que trae y se arrastra tiene que desembocar en el río Santa Lucía". En la misma línea, expresó que en los parajes nombrados "llovió aproximadamente 320 milímetros en todo el fin de semana, dejando inundado el colegio Villa Córdova".
En el caso de esa localidad, afirmó que desde tempranas horas de la mañana del lunes empezaron los trabajos mancomunados, junto a los agentes de Defensa Civil, Bomberos Voluntarios, Policía provincial y habitantes de la zona, para asistir a los más afectados".
En el paraje Paso Tala son más de 50 las familias con inconvenientes, y 25 de ellas fueron relocalizadas en un Centro de Integración Comunitaria (CIC), donde se le provee de desayuno y comida, además de refugio", sostuvo y agregó que a "las personas que no quieren salir de sus hogares se le asiste con comida, ropa y colchones".
Las tareas por parte de los organismos se realizan a contrarreloj, mientras esperan una tregua de las inclemencias, y los trabajos de desagües con retroexcavadoras continúan y se movilizan a través de lanchas hacia los lugares más anegados; sin embargo, aseguran que hay zonas donde todavía la asistencia a las familias no llegó.
Por otra parte, la intendente de San Miguel, Alicia González, indicó a EL LIBERTADOR que: "La asistencia de Defensa Civil es incesante, tenemos un equipo de trabajo que conjuntamente atendió a los afectados".
La funcionaria expresó que a más de 50 familias se las reubicó en el balneario Cacique Irá, donde se les da asistencia alimenticia, desayuno y almuerzo. En este sentido, expresó que se encuentra muy agradecida con el ministro de Seguridad de la Provincia, Pedro Braillard Poccard, por comunicarse con la localidad y prometer el envío de ayuda.
Finalmente aseguró que seguían los trabajos de las retroexcavadoras para dar curso al agua acumulada. No obstante, se lamentó porque sólo cuentan con un pequeño motor para bombear el agua; "falta una bomba más grande porque en la parte del centro del pueblo hay una laguna y nos vemos desbordados", precisó.

Martes, 30 de diciembre de 2014