LA CRUZ DE LOS JOVENES
Asesor de pastoral juvenil agradece por el acompañamiento a la cruz de los jóvenes
El presbítero Ariel Giménez, hizo público su agradecimiento a la feligresía de la Diócesis de Goya, con un mensaje que titula “feliz por la misión cumplida”, reconociendo que la visita de la Cruz de San Damián entregada por el Papa Francisco “fue un tiempo gracias para esta porción del Pueblo de Dios” y remarcó que el paso por cada ciudad fue “un huracán de bendiciones”.
El padre Ariel Giménez al destacar que la Cruz de San Damián, que ha recorrido la Diócesis de Goya de “punta a punta, de sur a norte y de oeste a este” también dio gracias a Dios por “permitirme ser instrumento de esta misión, donde Dios consoló a su pueblo” dijo el joven sacerdote.
“El paso de la cruz por nuestras rutas, ciudades, pueblos, municipios, barrios, escuelas, hogares, comunidades, parroquias, fue un huracán de bendiciones” porque “era emocionante ver a la gente llorar, reír, cantar, suplicar y alabar a Dios. La cruz consolaba, animaba, fortalecía, levantaba a nuestro pueblo. Un verdadero tiempo de gracia para nuestra diócesis” remarcó el asesor de la Pastoral Juvenil.
“Quiero agradecer al equipo diocesano de pastoral de juventud, que le puso mucha entrega a esta misión. Gracias queridos jóvenes, gracias, gracias” dijo y agradeció también a “a cada equipo departamental de pastoral de juventud”.
Reconoció mas adelante: “Quedaron grabados en mi corazón, la valentía de Ustedes, los jóvenes. Sus miradas, su tenacidad al entrar en los barrios más excluidos de la Diócesis de Goya, para llevarles a todos el amor de Dios” porque “son alegres, creativos, encantadores”.
“¡Gracias jóvenes!. Ustedes son los verdaderos protagonistas de lo que fue esta tarea evangelizadora” expresó el clérigo oriundo de Esquina, al tiempo que agradeció también “a los sacerdotes que acompañaron a sus jóvenes. A nuestro obispo Ricardo, que siempre se interesa de nuestro servicio pastoral”.
“Gracias a los intendentes que apoyaron, a los policías, bomberos, dirección de tránsito. A los responsables de las distintas instituciones que nos abrieron las puertas” expresó.
Concluyó su mensaje diciendo: “mi corazón está lleno de rostros, nombres, sonrisas, lagrimas, esperanzas, alegrías. Con más fuerzas para seguir dando la vida” y deseó “que mamá María los cuide a todos los jóvenes de nuestra diócesis”.-
Viernes, 24 de octubre de 2014
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