Racing había empezado ganando al minuto de juego pero el Granate lo dio vuelta antes del final del primer tiempo y lo liquidó en la última jugada. Crisis en la Acadé.

Dicen, que el fútbol es un deporte de contagio. Entonces, desde esta frase puede empezar a analizarse esta derrota de Racing 3-1 con Lanús. En el 'Cilindro', el local comenzó ganando a los dos minutos por el gol de Centurión; sin embargo, se fue al entretiempo perdiendo 2-1 (Romero, de penal, y González, los goles). Luego, el propio Romero puso las cifras definitivas en el epílogo del partido.

¿Qué pasó en el medio? Tantas cosas. Todas reflejan a la perfección que el "fútbol es un deporte de contagio".

Desde lo que se vio dentro del campo de juego, Racing no mereció perder. No fue menos que Lanús. Es más, fue superior. Pero... ¿Jugó bien? No, para nada. ¿Mereció ganar? No, tampoco, lo más justo hubiera sido un empate. ¿Por qué un empate si el local fue más? Porque tuvo intenciones y tuvo la pelota, pero careció de juego colectivo y asociado, motivo por el cual no tuvo situaciones claras de gol. En cambio, Lanús, con menos maneja de balón, ya sabe a lo que juega, tiene una identidad. Justamente esto último es lo que carece Racing.

El equipo de Cocca no tiene una filosofía clara. Es decir: intenta manejar la pelota, pero no tiene los intérpretes como para hacerlo; se dispone como un equipo defensivo, pero defiende con muchos errores; busca el arco contrario, pero lo hace sin ideas. Racing está mareado, confundido.

Y Lanús supo usufructuar esto. Jugó con esto. Se defendió con mucha gente, apostando más a los errores ajenos que a las virtudes propias. El "Granate" jugó mal; pero se quedó con una necesaria victoria por la inoperancia de su adversario. Y para esto, también contó con la 'complicidad' involuntaria de Merlos, el árbitro del partido.

El juez tuvo injerencia en el resultado, ya que no le cobró un claro penal a Racing cuando el partido estaba 1-0. Luego, a los pocos minutos, le dio uno dudoso a la visita. Todas las divididas fueron para Lanús, y no cobró foules evidentes, que fueron realizados por jugadores que ya estaban amonestados. Muy floja actuación de Merlos, quien intentó ser más protagonista que los propios jugadores.

¿Racing perdió por esto? No. ¿Lanús ganó por esto? Tampoco. En un duelo entre dos equipos muy 'pobres', el triunfo fue para el que ya sabe a lo que juega.

Con este panorama, en Racing el clima se 'calienta' a medida que pasan las horas. En la cancha, hubo banderas contra Cocca, lo que se suma a los afiches que aparecieron en la semana. Los hinchas de la "Academia" están con bronca con su entrenador y no le perdona las declaraciones previas al clásico ("Prefiero perder con Independiente, pero pelear el campeonato").

Así las cosas, la continuidad del técnico ya empieza a objetarse. El próximo domingo, la "Academia" visitará a Boca en un partido crucial para saber si sigue en el cargo o no.



FORMACIONES:

Racing: Sebastián Saja; Iván Pillud, Luciano Lollo, Yonathan Cabral, Leandro Grimi; Gastón Díaz, Ezequiel Videla, Nélson Acevedo, Ricardo Centurión; Gabriel Hauche y Gustavo Bou. DT: Diego Cocca.

Lanús: Agustín Marchesín; Carlos Araujo, Matías Martínez, Facundo Monteseirín, Marcos Pinto; Diego González, Leandro Somoza, Jorge Ortiz; Marcos Astina, Silvio Romero y Lautaro Acosta. DT: Guillermo Barros Schelotto.

Estadio: Juan Domingo Perón ('Cilindro de Avellaneda').
Árbitro: Andrés Merlos.


Domingo, 7 de septiembre de 2014