Son alrededor de 20 familias que des­de el domingo están en un predio mu­nicipal. Cuentan con un proyecto ha­bitacional y ninguno posee una casa.

Las 22 familias que desde el domingo al mediodía ocu­pan un terreno baldío de la Municipalidad, en la calle Orán al 2300 del barrio San Antonio Oeste, marcharán hoy hasta el Municipio con el fin de solicitar ayuda al Intendente para mejorar su situación habitacional y propondrán comprar esos terrenos abandonados.

Se trata de un grupo de matrimonios con hijos chi­cos, todos trabajadores de clase baja, y la mayoría está inscripto en el Instituto de Viviendas de Corrientes (In­vico) hace más de 7 años. Sin casa y cansados de esperar, el año pasado solicitaron una audiencia al Jefe comu­nal para presentarle la pro­puesta de pagar un monto en cuotas por esos lotes des­ocupados. En esa ocasión no lograron una entrevista con Carlos Espínola, y el fin de semana pasado decidieron usurpar esos predios.

“Sabemos que está mal lo que estamos haciendo, pero es la única manera que tene­mos de llamar la atención de las autoridades. Hace tiem­po venimos pidiendo ayuda. No queremos levantar ran­chos sino casas de material, pero para eso necesitamos que nos permitan acceder al terreno, y vamos a pagar por él”, expresó Héctor, uno de los hombres que se en­contraba ayer en una de las carpas que levantaron en el predio.

Las familias también ha­bían juntado firmas con los vecinos del lugar: “La mayo­ría está de acuerdo con que vivamos acá, prefieren eso a que este descampado conti­núe siendo refugio para los drogadictos y delincuentes”, añadió Ariel.

Durante el fin de sema­na, lo intrusos limpiaron el predio y lo dividieron en parcelas. Las familias están organizadas y decididas a luchar “para conseguir un lugar mejor donde vivir con sus hijos”.

La Policía patrulla la zona, aunque no pretendió des­alojarlos. “Sólo nos pidieron que no levantemos tantas carpas sino que estemos en un solo lugar, y como no queremos tener problemas, hacemos lo que nos piden”, continuó Ariel.

Los nuevos okupas pro­vienen de los barrios Mil Viviendas, Unión, y Juan XXIII. Todos tienen algún tipo de relación, son parien­tes, amigos o conocidos, convocados allí por un de­nominador común: no tie­nen casa propia y hace años esperan una vivienda social del Invico.

“Todos trabajamos. Po­demos pagar estos terrenos si el Municipio nos hace un plan de pago, pero lo que no podemos es acceder a otros terrenos que son muy caros. Por eso insistimos en que acá no perjudicamos a na­die. Por el contrario, evita­remos que se metan los de­lincuentes”, expresó por su parte Noemí, que está en el lugar con su marido e hijos.

A primera hora de hoy, un grupo de vecinos llegará hasta el palacio municipal con el firme propósito de dialogar con el intendente Fabián Ríos.

“Queremos contarle sobre nuestra necesidad habita­cional y el proyecto que te­nemos para poder adquirir estos terrenos y poder le­vantar nuestras casas. An­tes, nadie nos quiso recibir, pero creemos que ahora sí lo harán.

La verdad es que no po­demos seguir pagando al­quileres porque ya no nos alcanza para vivir”, resumió Héctor.s

Interminable espera

NORTE de Corrientes dialogó ayer con seis familias de las 22 que ocupan el predio del barrio San Antonio Oeste. Todas se encuentran inscriptas en el Invico hace tiempo, a la espera de ser adjudicados con una vivienda. Es el caso de Noemí, que está entre los aspirantes hace 14 años. “Todos los años renuevo el carnet, pero nunca pasa nada”. Héctor está inscripto hace 16 años, mientras que otros manifestaron estar en la espera entre 7 y 10 años.

Miércoles, 5 de marzo de 2014