El abrigo fue tejido por Olga Cobiela. Ayer el Vaticano invitó a la comunidad a una audiencia en Roma para entregar la prenda al Sumo Pontífice.

“Salió todo tan perfectamente organizado que estamos seguros que es una obra de Dios” dijo Adolfo Acosta a época, tratando de explicar la movida que se generó luego que naciera la idea de enviar al papa Francisco un poncho mercedeño.
La idea nació hace exactamente una semana atrás, el miércoles pasado, cuando Acosta observaba por televisión una imagen del Pontífice y veía que tenía frío. “Se lo comenté a unos amigos que debíamos mandarle a Francisco un poncho” explicó Acosta, de manera inmediata se generó una movida y en menos de siete días está finalizada la prenda.
“El poncho está terminado y el viernes sale para Roma” dijo el impulsor de la idea, “lo entregará en propias manos el sacerdote Ernesto Esteban Méndez, quien está ahora en Mercedes porque tiene parientes y estará viajando a Italia”.
La otra noticia destacada se dio ayer, desde el Vaticano invitaron a la comunidad mercedeña para que entregue en manos propias al Pontífice el poncho, en una audiencia que se realizará el próximo 18 de diciembre. “Hoy (por ayer) llamaron del Vaticano para decirnos que el 18 nos puede recibir Francisco para que le entreguemos el poncho mercedeño”, explicó Acosta quien aseguro que “está buena la invitación pero no sé si alguien podrá viajar, tal vez algunos, pero no se”.
La idea del poncho prendió tan fuerte que unas 400 personas se sumaron en la red social Facebook. A raíz de eso, en Mercedes ya se planea armar una Red Solidaria con el fin de organizarse para brindar ayuda social. “Me comuniqué con Juan Carr para que venga a darnos una capacitación sobre como armar una red solidaria” explicó Acosta.
El poncho fue tejido por la artesana mercedeña Olga Cobiela, que lo realizó con lana del lugar en un telar tradicional.
“La gente siempre quiere ayudar, sólo falta alguna motivación, no sé si será el Espíritu Santo o qué, pero esto es algo muy positivo, es algo muy grande, muy lindo, estamos muy sorprendidos. Nosotros queríamos enviarle el poncho al Papa como un regalito nuestro de navidad para él, para que no tenga frío pero esto generó muchas cosas más, estamos sorprendidos”, concluyó Acosta.

Jueves, 5 de diciembre de 2013