Denuncian que un Lear Jet contratado por la empresa Baires Fly S.A. por la gobernación de Córdoba habría aterrizado en paraísos fiscales. La ofensiva del senador Luis Juez en Tribunales. Los famosos que se trasladaron en el avión. ¿Promoción turística o campaña electoral?.

Ultimamente los aviones dan que hablar, y ahora le tocó el turno a la provincia de Córdoba. La polémica comenzó hace unos días cuando el senador de la Coalición Cívica Luis Juez se presentó a la Justicia y denunció al gobernador José Manuel de la Sota por la contratación de un Lear Jet a la empresa Baires Fly S.A. por 3.600.000 pesos. En el informe el legislador pide que se investigue “si la aeronave que utilizó la empresa para ejecutar el contrato es de propiedad de José Manuel de la Sota o del ex titular de la Agencia de Inversión y Financiamiento, Horacio Miró”, quien según el senador sería “testaferro” del gobernador mediterráneo. Según Juez, “la provincia tiene un contrato ruinoso que establece una cláusula de confidencialidad que prohíbe a la empresa Baires comentar quiénes son los pasajeros, los lugares donde pernocta el avión, quiénes son los tripulantes, el destino y el lugar de partida” de los vuelos. “En el contrato no figura la denominación de la aeronave. Cuando vos alquilás algo, alquilás un Fiat 600, modelo 74, chapa patente X tanto, acá ni siquiera eso”, se lamenta. “Vos no podés hacer un contrato con una empresa privada en nombre del Estado y obligar a la empresa a que mantenga datos de confidencialidad, porque en definitiva se paga con el patrimonio de los cordobeses”.
“Estamos seguros, y esto es el dato más importante –dice Juez–, de que De la Sota fue quien compró el avión a través del testaferro Horacio Miró, un personaje siniestro que desde hace 14 años maneja toda la obra pública de Córdoba”. “Muchos tipos que tienen plata se compran un avión pero les resulta costosísimo. ¿Entonces qué hacen? Lo ponen en una empresa aeronáutica, como hacía Lázaro Báez, y cuando no lo usan lo alquilan a cambio del mantenimiento que le hace la compañía para sostenerlo”.
Según la denuncia presentada por el senador junto al vocal del Ente Regulador de los Servicios Públicos (ERSEP), Juan Pablo Quinteros, “el avión no solo se usa para hacer campaña electoral en Argentina y para traer a Córdoba a famosos amigos del gobernador sino además tiene registradas varias salidas del país. Hay viajes a Río de Janeiro –agrega Juez–, unos cuántos vuelos a Punta del Este, particularmente al Uruguay y a otros paraísos fiscales como Suiza, Caimán y las Islas Seychelles”.
“Nosotros hicimos un pedido de informe a la Unidad de Información Financiera (UIF) para ver si este avión tiene algún tipo de reporte de alguna cuestión sospechosa, para ver si ha salido a algún paraíso fiscal. También hemos realizado otro pedido de informes a la Dirección Nacional de Aviación Civil para que nos dé a conocer lo que el contrato no quiere decir. Dónde durmió ese avión, quiénes fueron los tripulantes y quiénes los comandantes, y quién es el titular de la nave, porque eso también se esconde”, agrega Juez.
–En la gobernación dicen que el dueño de Baires Fly es Luis Grande.
–Sí, es un tipo de Río Negro, un oscuro personaje que de un día para el otro apareció con una empresa aeronáutica. Los aviones se los dan a él para que los alquile. Es como si yo tuviera diez taxis y no los puedo blanquear, entonces busco una agencia de taxis para que los administre y entonces los taxis no son tuyos, o solo la mitad te pertenece.
Otro que se sumó a la denuncia desde su programa de televisión en Canal 10 de Córdoba, “ADN”, fue el abogado más famoso de la provincia, Carlos Hairabedián. “Estos aviones nunca hacen Migraciones cuando parten al exterior. Nunca hacen Migraciones en Córdoba, sino que lo hacen en otras provincias, particularmente del Litoral. Desde allí es donde se verifica la salida de esos aviones a Brasil, por ejemplo, donde De la Sota tiene intereses que él mismo ha reconocido, de tipo comercial”.
“Ha habido vuelos a destinos absolutamente impensados y que no guardan ninguna relación con las actividades y las funciones de un gobernador de provincia, como por ejemplo viajes a Uruguay, a Punta del Este, a un lugar remoto en una pequeña islita de Noruega. Otra cosa que llama poderosamente la atención –explicó a Democracia– son los viajes a las Islas Seychelles, que además de ser un paraíso turístico son un paraíso fiscal”.
“Llama la atención que no se sepa quiénes son los pasajeros de estos vuelos, cuál es el objetivo y la finalidad del viaje, y entonces, al no saberse quiénes viajaron, se despierta todo tipo de conjeturas”.
–En los vuelos a Seychelles o a Noruega, ¿podría haber habido una operación de lavado de dinero?
–Sabemos nada más de un vuelo registrado a la isla de Noruega, que es un lugar de gran importancia en el mundo turístico y también uno de los más conocidos paraísos fiscales.
–¿Podrían haber lavado plata allí?
–Nosotros no podemos hacer una aseveración que no esté respaldada por documentación en ese aspecto. Sí tenemos una presunción de que algo anómalo existe en ese orden.
–Ustedes en el programa de televisión sugirieron que uno de estos vuelos trasladó al hermano del ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, al Brasil.
–Sí. Jaime siempre viajaba a Brasil, donde al parecer vive parte de su familia, creo que tiene una hija que vive ahí. Pero ni Jaime ni el hermano podrían utilizar estos aviones si no fuese que ellos los contratasen por su cuenta. Pero son aviones que están destinados para el uso oficial de la provincia, no para cuestiones de carácter privado. Esto hace pensar que se trata de vuelos de favor.
“De la Sota habla de moralidad, del asco o la repugnancia que le produce la corrupción, en consecuencia tiene que hacerse una mirada muy reflexiva sobre su comportamiento, sobre sus acciones y sobre su actuación”, concluye el abogado que desató un escándalo luego de que se conocieran sus denuncias en un programa de TV que conduce en el canal de la Universidad Nacional de Córdoba.
Denuncia por supuesto enriquecimiento ilícito
El senador Luis Juez pidió a la Justicia también que en el caso de que se confirme que el Lear Jet pertenece a De la Sota, se lo investigue por “enriquecimiento ilícito y violación de sus deberes, al celebrar el contrato de una aeronave de su propiedad o de testaferros y no haber consignado en su declaración de ley el dominio sobre la nave”.
El gobierno de Córdoba salió por medio de varios funcionarios a aclarar la situación. En un comunicado el 26 de abril explicaron que “mediante un decreto se dispuso la contratación de la empresa Baires Fly para utilizar el servicio de 200 horas de vuelo de aeronaves Lear Jet 60 de propiedad de la mencionada compañía, con capacidad para 7/8 pasajeros, las cuales se encuentran debidamente inscriptas en el Registro Nacional de Aeronaves dependiente de la Administración Nacional de Aviación Civil”. El informe aclara que “los aviones pertenecen a Luis Grande y Luis Adolfo Grande”, y frente a las acusaciones sobre la posibilidad de que gente vinculada a la gobernación haya hecho vuelos a paraísos fiscales aclararon tajantemente: “El único vuelo internacional fue realizado con fecha 17 de junio del 2012 con destino a la ciudad de Río de Janeiro (Brasil), oportunidad en la que el gobernador de Córdoba, acompañado por el intendente de la ciudad, Ramón Mestre, concurrió a la conferencia Río 20 organizada por las Naciones Unidas”.
Voceros del delasotismo explicaron a Democracia que como la empresa iba rotando los aviones, puede “haber sido que algún avión que usaba el gobernador para viajar por el país haya sido usado por otra persona para ir a Seychelles o Noruega. Pero no tienen nada que ver con la gobernación. Incluso mencionaron que muchos famosos como Susana Jiménez o Marcelo Tinelli saben contratar ese tipo de aviones”. “Además la cláusula de confidencialidad que tanto cuestiona la oposición es porque, como son aviones en los que viajan siete u ocho personas, los pilotos pueden escuchar las conversaciones”.
El que se indignó con esta explicación fue otro de los denunciantes, el vocal del Ente Regulador de Servicios Públicos de la provincia, Juan Pablo Quinteros. “Si quisieran que fuera así, el contrato diría expresamente que no se pueden revelar detalles de las conversaciones que se escuchan en el avión”. Pero “en la cláusula de confidencialidad lo que queda claro es que no se puede revelar ningún detalle, no solamente de lo que escuche el piloto, sino quiénes son los pasajeros, adónde viajan, la hoja de ruta, dónde estuvo el avión, por lo que es atentatoria explícitamente contra la publicidad de los actos de gobierno”, agregó en diálogo con Democracia.
“De la Sota el 1° de febrero anunció en la Legislatura que iba a enviar una ley para transparentar los actos que hiciera el gobierno con una página web. Sin embargo, al mismo tiempo va firmando contratos con cláusulas de confidencialidad. La verdad que nosotros no lo entendemos”.
–¿Saben de algún viaje al exterior que se haya hecho con ese avión?
–La empresa dijo esta semana que tiene tres Lear Jet diferentes y el periodista del programa “ADN” de Canal 10, Tomás Méndez, dice tener certificados que indican que uno de esos aviones de Bayres Fly voló desde el hangar de Córdoba a las Islas Seychelles, un paraíso fiscal. Ahora, ¿qué puede pasar?, que efectivamente ese avión haya ido y que los tipos te digan “no, el día de ese vuelo el tipo estaba prestando servicios para Elaskar y el día anterior para De la Sota”. ¿Te das cuenta por qué es tan trucho esto? ¿Y por qué lo hacen con una compañía como Baires Fly? Para que te digan “yo tengo 350 clientes, y el gobernador De la Sota es un cliente más. Un día se lo alquilo a uno y otro día a otro”. Pero la Dirección de Aeronáutica de la provincia tiene que tener un registro de todos los vuelos.
–¿La provincia acaso no tiene un avión oficial?
–El vocero de De la Sota, Fernando Aimaretto, salió a decir el otro día que se había alquilado el Lear Jet porque el avión de la gobernación estaba afectado a vuelos sanitarios.
–En el comunicado oficial dicen que los vuelos fueron a lugares dentro del país.
–En octubre, noviembre y diciembre del año pasado De la Sota se dedicó a recorrer muchas provincias, como Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza, Santa Fe, en vuelos que teóricamente eran para promoción turística, viajando con muchos famosos para posicionarse a nivel nacional en su campaña por las presidenciales. El tipo estaba haciendo claramente campaña.
“Tenemos totalmente acreditado que el avión ha sido utilizado para la campaña electoral de De la Sota”, agrega el senador Luis Juez. “Tenemos registrada su presencia en Catamarca, provincia de Buenos Aires, todos actos particulares que se hacen con la plata de los cordobeses; el tipo con la plata de los contribuyentes se está financiando la campaña electoral. Pero como si esto fuera poco, a esta nave la venimos investigando porque tiene varias salidas del país. Tiene varios viajes a Río de Janeiro, unos cuantos a Punta del Este y a paraísos fiscales como Suiza, Caimán y las Islas Seychelles”, insiste.
“Nosotros hemos ampliado la denuncia porque tenemos clara información de que ese avión habría sido utilizado para salir del país con destino incierto”. “Lo cierto – agrega el senador– es que el gobernador en este tema no puede dar explicaciones. La manda a la empresa a decir que el único viaje que hizo al extranjero es un viaje a Río de Janeiro, cuando nosotros tenemos acreditado todo lo contrario”. Y los cordobeses ya se dan cuenta de que “mientras los policías tienen que pagarse la nafta y vecinos como los de San Esteban por ejemplo, entre tantos pueblos, no tienen patrullero, el gobernador se gasta tres millones de pesos en alquilar un avión para su campaña electoral o vaya a saber para traer a quién”, sentenció.
FUENTE PRIMICIAS AL DIA


Jueves, 2 de mayo de 2013