Trabajan en negro, les pagan una miseria, los obligan a romper el aislamiento social para salir a cobrar estacionamiento medido municipal, bajo amenaza de que si no lo hacen, se quedan sin trabajo. Raquel es una de las tarjeteras que decidió cuidar su vida y la de los demás, se quedó en su casa. Hoy nos cuenta la difícil realidad por la que están pasando.

A todos los que dicen que con la medida de rehabilitar el cobro de estacionamiento el intendente Osella ayuda a los tarjeteros, les pedimos que lean este testimonio para que conozcan la realidad.

A los concejales y gremialistas especialmente les pedimos que pidan informes sobre este avasallamiento a los trabajadores municipales y aboguen para que no se tomen represalias con ninguno. Asumimos el compromiso de darle todo el seguimiento que sea necesario, para que Raquel y sus compañeros que optaron por respetar el aislamiento social, sigan trabajando cuando no sea un riesgo y mientras tanto, que la Municipalidad de Goya como empleador se haga cargo.

TESTIMONIO

«Hola. Yo soy una persona que cobra estacionamiento y la verdad me parece muy injusta la decisión, porque en principio no se está cumpliendo con el aislamiento social y obligatorio de la cuarentena.

»Me parece un atropello a las personas que trabajamos de esto, una falta total de respeto mandarnos a la calle a cobrar estacionamiento. Yo estoy en total desacuerdo de que se cobre estacionamiento por la crisis sanitaria y económica que hay. La gente no está en condiciones de pagar ningún impuesto municipal, ni luz, ni agua, nada. Alguien tiene que hacer algo.

»A mis compañeras las obligaron a salir porque les dijeron que si no salían, no nos pagaban más, porque plata no hay. Esa fue la respuesta a nuestras críticas y pedidos de no salir a las calles.

»Yo, como algunos de mis compañeros, no nos fuimos a trabajar por estar en desacuerdo pero de ahora en adelante no cobramos más nada».

Martes, 21 de abril de 2020