POR LEANDRO ESPINOZA
Vigilantes: Homenaje a nuestros héroes de Malvinas
El tiempo le puso en un lugar equivocado, y el término mutó inexorablemente a algo rechazable, el buchón, el chismoso. Fue sin dudas nuestra gris historia reciente que los convirtió en eso… todo lo relacionado con autoridad impuesta pretendimos esconder debajo de la alfombra.
Por estos días la misma historia se encarga de poner las cosas en su lugar, y entonces los vigilantes son aquellos que nos cuidan y protegen en estos tiempos de pandemia, cuando es necesario tener la guardia atenta.
Y ahí están ellos, nuestros héroes eternos de Malvinas, vigilantes diarios de aquellos valores y principios que nos motivan a seguir adelante.
En ellos, en su espíritu vigilante, debemos mirarnos para entender algo simple: que la vida vale la pena.
Pasaron días escondidos, temblando y comiendo mal encerrados en pozos de barro y nieve. Para vigilar algo más que un pedazo de tierra: estaban vigilando nuestra dignidad, cuidaban el valor que les entregó la historia, no querían entregarse ante la injusticia de una guerra absurda.
Hoy, nuestros héroes eternos siguen siendo vigilantes: están entre nosotros para decirnos que no los olvidemos, que lo que pasó e hicieron valió y vale la pena.
En el dolor nos mostraron valentía. En la flaqueza nos dicen que todo es posible cuando apostamos por la vida.
A nuestros vigilantes de la historia, custodios del honor para no vernos vencidos ni ante el peor enemigo, nuestro homenaje cotidiano.
Por lo pronto vale decir que cumplieron uno de los objetivos que seguramente trajeron después de aquel lejano 82: nada ni nadie pudo hacerlos olvidar. Deberán sentirse orgullosos de ganar la batalla contra algunos pícaros que pretendieron esconderlos y dejarlos de lado.
Y aunque siempre estemos en deuda con ustedes les decimos de corazón: eternamente gracias.
PD: Tengo la obligación moral de mencionar de mencionar a dos ‘vigilantes’ que son veteranos de Malvinas con quienes tengo y tuve el honor de compartir la amistad.
Ramón Orlando Mendoza sigue vigilando desde cerca que la historia de Malvinas no se olvide nunca, y es un guía constante a través de acciones concretas.
Hugo Mango nos vigila desde el cielo a quienes lo conocimos. Él me dejó –nos dejó- un legado que jamás vamos a olvidar.
Jueves, 2 de abril de 2020
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