LAS DIOCESIS DEL NEA EN LA EDICION Nº 36
Tras peregrinar bajo la lluvia, los jóvenes se cobijaron en la Basílica junto a la Virgen
Feligreses caminaron 12 horas o más, soportaron el cansancio y hasta se empaparon. Algunos, después de rezar en el templo, ya volvían pero un gran número de fieles participó de la misa central. El obispo de Reconquista, Angel Macín pronunció la homilía y la juventud se expresó a través de su “Manifiesto”. Con un nuevo lema renovaron el compromiso de volver el año próximo.
Por una promesa o simplemente para agradecer, un gran número de feligreses participaron de la 36° Peregrinación Juvenil del NEA a Itatí. Ayer a la madrugada, la lluvia empapó a quienes transitaban ya con sus pies cansados y obligó a trasladar el lugar de la misa central al interior de la Basílica. Pero las condiciones desfavorables del clima no menguaron la fe ni la algarabía. Aunque muchos partieron inclusive un día antes, el sábado al mediodía comenzaron oficialmente a caminar las distintas Diócesis desde la Capital correntina. Precisamente, la jurisdicción eclesiástica homónima fue la última en partir con la bendición y compañía del arzobispo Andrés Stanovnik. La primera parte del itinerario transcurrió sin grandes dificultades para la mayoría de los peregrinos. Pero luego llegó la noche y comenzaron a sentir cansancio. Algunos detuvieron su marcha por unas horas para poder recuperar energías y continuar hasta la Basílica. Otros, prefirieron no detenerse aún cuando la lluvia comenzó a caer con más intensidad. “Fue uno de los momentos más complicados pero no me detuve, tenía que llegar a cumplir mi promesa”, afirmó Néstor que arribó a Itatí alrededor de las 6. “Nosotros veníamos en grupo pero cerca de San Cosme comenzó a llover y resolvimos subir a uno de los vehículos de apoyo, y aunque no pertenecía a nuestra comunidad, nos atendieron muy bien. Estamos más que agradecidos”, aseguró Marta, quien disfrutaba de un mate cocido junto a sus amigos. Pero además de lo que caminaron en parte o todo el trayecto que une Corrientes con Itatí, varios centenares de personas llegaron a la tierra de la Virgen en distintos vehículos: bicicletas, motos, autos y colectivos. Más allá del medio que utilizaron para estar en la fiesta religiosa, las calles de la localidad estaban pobladas de feligreses, de los cuales no fueron pocos los que amanecieron allí durmiendo en carpas. “Vinimos acá a las 6 cuando comenzó a llover. Estamos aprovechando el refugio de la galería de este local comercial”, comentó Raúl que con su familia llegó a la comuna itateña el sábado al mediodía. Ellos, al igual que los que estaban dispersos en diferentes sectores, unos 15 minutos antes de las 9, comenzaron a ir hacia la Basílica para ser parte de la misa central. A diferencia de otros años, por los chaparrones registrados, la celebración se trasladó al interior del templo que se colmó de feligreses. Incluso algunos, antes que comenzara la ceremonia aprovecharon para sentarse y descansar un poco después de la extensa caminata. Sin embargo, la mayoría pareció olvidarse del cansancio cuando comenzaron las alabanzas para dar inicio a la misa con las palabras del arzobispo Andrés Stanovnik. En primer término, Stanovnik agradeció la presencia de todos los peregrinos y nombró a cada uno de los obispos que lo acompañaban: Ricardo Faifer (Goya); José Conejero (Formosa); Ramón Dus (Resistencia); José Macín (Reconquista); Hugo Santiago (Santo Tomé); Damián Bitar (Oberá); Juan Rubén Martínez (Posadas) y los de San Roque de Saenz Peña (Chaco), Hugo Barbaro (titular) y Gustavo Montini (auxiliar). Tras los aplausos, feligreses compartieron la lectura de la palabra de Dios que fue la antesala de la homilía brindada por Macín, quien antes de concluir pidió a los peregrinos que repitieran tres veces la plegaria “Señor, haz de nosotros instrumentos de paz”. (Ver página 18). Después, fue pronunciado el manifiesto de los jóvenes del NEA que también entre aplausos pidieron “Nuestra Señora de Itatí, ruega por nosotros”. Así dieron paso a dos momentos que generaron gran algarabía. Primero, representantes de la Diócesis de Iguazú entregaron la imagen peregrina a la de Resistencia para que puedan llevarla a las distintas comunidades. Casi en forma inmediata, entre aplausos, peregrinos de la jurisdicción de Santo Tomé en compañía del obispo Santiago recibieron la “Cruz peregrina”. En un clima de gran algarabía, el sacerdote asesor de la Pastoral de Juventud de la Arquidiócesis de Corrientes, Martín Alderete anunció que “Con María, caminemos hacia la misercordia del padre”, es el lema que el año próximo identificará a la 37º Peregrinación Juvenil del NEA. Integrantes de la Diócesis de Goya desplegaron una pancarta con la frase , mientras el religioso invitó a repetir: ¡Vivan los jóvenes! ¡Viva el NEA! ¡Viva la Argentina! Tras lo cual, Alderete pidió nuevamente a los jóvenes a repetir el lema del 2016 y expresó “fuerza y ánimo, nos vemos en la próxima peregrinación del NEA”. La despedida y bendición final, alrededor de las 10.38,la brindó el arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik.
Lunes, 21 de septiembre de 2015
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