COLECTIVO DE MUJERES ORGANIZADAS CORRIENTES
Ante la provocación del hijo del gobernador: No Nos Callamos Más
Los poderosos en Corrientes siempre gozaron de impunidad y poca gente se atrevió a enfrentarlos. La nueva generación formada del movimiento feminista ha llegado a correr el velo y dejar entrever la miseria de los que se creen impunes. (Por Fabiana Villa)
El Colectivo de Mujeres Organizadas de Corrientes (organización integrada por varias agrupaciones y partidos políticos) fue participe el domingo de una revuelta que tuvo como protagonista al hijo del gobernador, Gustavo Valdés. El adolecente publicó una foto con un amigo acusado de violación (denuncia llevada a cabo por el colectivo) en su cuenta personal de Instagram con la frase “con uno que viola poco”, etiquetando las redes del colectivo.
La agresión fue tomada por todo el movimiento feminista de la provincia como una provocación y una burla a las compañeras que se atrevieron a levantar su voz y denunciar a un hijo del poder de Corrientes. La presión mediática ejercida por redes sociales hizo que el gobernador pida disculpas públicas en su cuenta oficial de twitter.
La situación desencadenada por “la burla” o el “humor negro” (como luego insistió el hijo del gobernador) destapa no solo la miseria misógina de una sociedad ultraconservadora sino también una larga lista de desidia y olvido con respecto a políticas públicas con perspectivas de género en la provincia, siendo Corrientes una de las provincias más vulnerables a nivel nacional en cuanto a políticas integrales para las mujeres y disidencias.
Los poderosos en Corrientes siempre han gozado de impunidad y poca gente se atrevió a enfrentarlos públicamente. La nueva generación formada y nutrida del creciente movimiento feminista en la región y el mundo ha llegado a correr el velo y dejar entrever la miseria de los que se creen impunes. El movimiento permanece fortalecido en pie de lucha, pidiendo participación activa en política, exigiendo paridad en cargos, inclusión laboral travesti trans; continúa pidiendo un refugio para las compañeras que han sufrido violencia y que el Estado desampara y vulnera negándoles vivienda, protección o dificultando la denuncia y condena a los acusados.
Las feministas en Corrientes no tenemos miedo y seguimos luchando contra un gobierno nacional y provincial que ajusta, niega derechos, y hambrea en mayor medida a mujeres y disidencias. En la provincia la impunidad de los poderosos que se traduce en la crianza de sus hijos misóginos, homofóbicos, racistas y con un desprecio a la clase trabajadora y las construcciones colectivas que parimos con tanto esfuerzo se terminó para siempre.
No nos callamos más, basta de impunidad y encubrimiento!
Martes, 11 de diciembre de 2018
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