SALUD
¿Es malo usar corpiños con aros? ¿Riesgo de cáncer de mama?
Los problemas vienen cuando no están adaptados a la forma del seno y se clavan en él. Pueden causar endurecimiento del tejido mamario, dolor y dejar marcas en la piel.
Según la Sociedad Española de Senología, son frecuentes los dolores y el endurecimiento del tejido mamario de carácter benigno debido al uso continuo de corpiños con aro. Además, los especialistas indican que los arcos no tienen ningún papel específico desde el punto de vista anatómico. Incluso la denominación de "aro" es incorrecta, porque no suelen tener forma circular sino que se trata de un soporte estructural que posibilita reducir la cantidad de tela existente en la parte interna del escote. Así se consigue el efecto de volver el busto más prominente. Los problemas sobrevienen cuando el aro no está bien adaptado a la forma del seno y se clava, pues puede producir heridas y lesiones en la piel e incluso endurecimiento del tejido mamario. Esto, a su vez, origina bultos duros y benignos pero que infunden temor en las mujeres. Además, hay estudios que aseguran que los corpiños que suben en exceso el pecho para realzarlo generan molestias después de llevarlos puestos durante más de dos horas, porque cambian la posición de los vasos sanguíneos de la mama y los fuerzan, distorsionando su recorrido. Sin embargo, la Sociedad Española de Senología aclaró que el riesgo de padecer cáncer de mama no se modifica por el tipo de sujetador utilizado. Para ocasiones especiales Aunque la variedad de sostenes es amplia, la mayoría de las mujeres usa corpiños con aro porque están de moda. Buscan modificar la apariencia real de su busto y al momento de comprar no están bien aconsejadas para hacer primar la salud sobre la apariencia. "El corpiño tiene un sentido estético y no anatómico. El problema es que no se puede usar uno con aro para todas las actividades que realizamos en el día. Por ejemplo, para ir al gimnasio existen corpiños hechos con tela especial y sin costura para que cuando esté haciendo la actividad física ni siquiera la costura pueda producir un trauma en la piel o alguna parte de la mama", señaló la mastóloga salteña Camila Miranda (MP 5.509). Añadió que durante acciones que implican movimiento para los senos, estos tienen que tener contención -sobre todo si son grandes-. Pero los aros y costuras, con el ajetreo del cuerpo, van produciendo lesiones a nivel de la piel o en el pezón que pueden producir inflamación. "En la zona donde el aro roza la piel se pone roja, también produce microtraumas y a veces hasta un absceso por la entrada de alguna bacteria que esté dando vueltas en ese momento. Si la paciente tiene las defensas bajas van a aparecer estas inflamaciones", especificó. Por ello, recomendó usar el corpiño sin arco ni relleno a diario y colocarse los push up (con aro, armados, hechos con almohadillas internas y una costura central en la tasa) o con aro para ocasiones especiales. "Si todos los días pongo en el mismo lugar una marquita voy a ir lesionando la mama y produciéndole un trauma crónico. Si estas áreas están en contacto por mucho tiempo es posible que se produzca endurecimiento del tejido mamario y nódulos, lo que no va a llevar a tener un cáncer de mama, pero sí genera lesiones", concluyó. Consejos para comprar un buen corpiño Los expertos en Senología proponen que los sujetadores se vendan con instrucciones de uso y para el cuidado de las mamas. Sin embargo, en muchas tiendas salteñas las vendedoras se informan convenientemente para dar consejos básicos a las clientas. Patricia Acevedo, empleada de un comercio especializado en lencería ubicado en el microcentro de la ciudad, le contó a El Tribuno que hizo un curso en Buenos Aires para instruir a las mujeres sobre qué es lo adecuado para cada anatomía y necesidades. Así, dijo que es primordial saber con exactitud cuáles son la talla y la copa más adecuadas a los pechos. Para ello hay que calcular muy bien la medida que se tiene debajo del pecho y la medida del contorno, consultando al ginecólogo si no se conoce cómo evaluarlo. Subrayó que es muy importante probarse la prenda, aunque se conozca el contorno y la copa, porque los diferentes modelos pueden hacer variar la talla. Además, es preferible que las tiras de hombros y espalda sean movibles y no causen molestias, porque el busto puede variar de tamaño debido a los ciclos hormonales. Asimismo, aconsejó optar por una prenda que coloque el pecho en su sitio natural, ya que la lencería no debe juntarlo o subirlo demasiado. En cuanto a la mejor opción para el uso diario, indicó que el sujetador debe sostener sin oprimir, ser cómodo y no clavarse en la piel ni el aro ni las costuras. "Es preferible elegir tejidos suaves y lisos que no irriten la piel, como suele suceder con los encajes. Al comprar hay que hacerlo siempre en base a la comodidad, en lugar de buscar los diseños bonitos, que no siempre son saludables", advirtió y añadió que los mayores prohibidos son manipular la estructura del sujetador, dormir con corpiños con aro y usar los viejos para gimnasia. La vida sin el sostén sería más saludable Aunque en 2014 el corpiño cumplió 100 años acompañando a las mujeres, el médico francés Jean-Denis Rouillon concluyó en un minucioso estudio que dio a conocer en 2013 que su uso es malo porque neutraliza la sujeción muscular, produce dolores de espalda y no mantiene los pechos erguidos. Rouillon diagnosticó esto luego de haber estudiado la evolución de los senos de 330 mujeres de entre 18 y 35 años, divididas entre quienes usaban corpiño y quienes no. El estudio le demandó 15 años y a través de él detectó que las que usaban sostén tenían sus mamas más caídas, concretamente 7 milímetros. Además, el investigador de la prestigiosa University Hospital of Besancon dijo que no había hallado investigaciones previas sobre las bondades de esta prenda. Él llegó a la conclusión de que "desde el punto de vista médico, fisiológico y anatómico los pechos no se vieron beneficiados en nada con algo que soporta su peso". Para él usar corpiño supone que los tejidos que soportan los senos no crezcan, se atrofien y que los pechos se degraden.
Jueves, 27 de febrero de 2020
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