El Indec publicó ayer los datos de pobreza e indigencia en los 31 aglomerados urbanos del país. En Corrientes, el 41 por ciento de la población, 6 puntos por encima de la media nacional que llego a 35 por ciento de la población.

Esto significó un incremento en relación con el segundo semestre de 2018. En el aglomerado urbano Corrientes, la población bajo esta línea durante los primeros seis meses del año es del 41,4 por ciento.
Esto significa que bajó ocho puntos al cabo de un semestre. En el segundo de 2018 fue de 49,3 por ciento, habiéndose ubicado entonces como la primera ciudad con los índices más altos del país. Actualmente se posiciona quinta.
Con 52,9 por ciento, Concordia, en Entre Ríos, es el aglomerado urbano con el número más alto de Argentina. En segundo lugar se encuentra la vecina Gran Resistencia, con 46,9 por ciento; en tercero Santiago del Estero- La Banda, con 44,8 por ciento; y en cuarto, Salta, con el 41,8 por ciento de la población sin poder satisfacer la canasta básica.
De acuerdo con los datos publicados ayer por el Indec, el 33,1 por ciento de los hogares de Corrientes está bajo la línea de la pobreza. En tanto, el 8,8 por ciento se ubica por debajo de la línea de indigencia, afectando al 11,2 por ciento de la población.
En Corrientes la indigencia bajó 2,6 puntos, ya que en el segundo semestre de 2018 fue de 13,8 por ciento. No obstante, en términos interanuales se mantiene alta, ya que en el primer semestre del año pasado era de 4,6 por ciento. Esto significa que aumentó 6,6 por ciento en un año.
Los números revelan que en la ciudad más de 155 mil personas están bajo la línea de pobreza, que integran más de 36 mil hogares. En tanto, más de 9 mil hogares están bajo la línea de indigencia, afectando a más de 42 mil habitantes.
Nuevamente el NEA fue la región con los mayores indicadores de pobreza del país. Afecta al 42,4 por ciento de la población. Es la única que supera el 40 por ciento. En Gran Buenos Aires, el flagelo afecta al 34,8 por ciento de los habitantes; en Cuyo, al 35 por ciento; en el Noroeste, al 39,9 por ciento; en la región Pampeana, al 34,7 por ciento. La Patagonia es la que menores registros presenta a nivel país, con el 28,5 por ciento de la población sin cubrir la canasta básica.
Gran Resistencia es la primera ciudad con el mayor indicador de pobreza de la región. Allí, además, la indigencia trepó al 15 por ciento. Segunda se ubica Corrientes. Tercera Formosa, con el 40,1 por ciento. En cuarto lugar, Posadas, con el 39,8 por ciento. Allí, además, el 8,3 por ciento de la población no alcanza a cubrir la canasta alimentaria.
En los aglomerados del interior, el 36,1 por ciento de la población está bajo la línea de pobreza, mientras que el 6,9 por ciento de la indigencia, de acuerdo con los datos publicados ayer por el organismo nacional.
“En el primer semestre de 2019 el porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza es del 25,4 por ciento; estos comprenden el 35,4 por ciento de las personas. Dentro de este conjunto se distingue un 5,5 por ciento de hogares indigentes, que incluyen el 7,7 por ciento de las personas”, expresa el informe del Indec.
“Los indicadores mencionados registran una suba de la pobreza y la indigencia con respecto al segundo semestre de 2018 y también respecto de los consignados en el primer semestre de 2018”, señala el instituto. “Los resultados provienen de la información de la Encuesta Permanente de Hogares y la valorización de la canasta básica alimentaria y de la canasta básica total”, según consigna el informe.
Los porcentajes presentados indican que, durante el primer semestre de 2019, se encuentran por debajo de la línea de pobreza 2.394.274 hogares, los cuales incluyen 10.015.728 personas. En ese conjunto, 514.273 hogares se encuentran, a su vez, bajo la línea de indigencia, e incluyen a 2.169.496 personas indigentes en todo el país, de acuerdo con lo señalado por el documento del organismo nacional.
Por otra parte, el informe revela que en el país, el 36,9 por ciento de la población de 0 a 14 años es pobre indigente. El flagelo afecta principalmente a los niños y niñas. En tanto, el 29,2 por ciento, tiene entre 15 y 29 años. El 31,8 por ciento es adulto, y el 2 por ciento es mayor de 65 años.
De estos últimos indicadores, se puede considerar como el dato más inquietante el crecimiento exponencial de la pobreza entre los menores de 14 años a un ritmo singular del 59,3 por ciento, en comparación con la ya altísima proporción de un año atrás cuando había avanzado a 41,4 por ciento.

Martes, 1 de octubre de 2019