AMISTAD
Fraterno encuentro del obispo de Goya con sus compañeros del seminario
El obispo de Goya, monseñor Adolfo Canecín, recibió en su Diócesis a compañeros de formación sacerdotal en el seminario mayor arquidiocesano Nuestra Señora de la Merced y San José, de San Miguel de Tucumán, donde cursó la preparación entre 1981 y 1987, con quienes compartió un nuevo encuentro anual, como lo hacen desde 2010.
Monseñor Adolfo Canecín esta vez fue el anfitrión de la reunión anual que se realiza con quienes compartió su formación sacerdotal en el Seminario de Tucumán. Para cerrar las jornadas presidió la Misa en la Catedral “Nuestra Señora del Rosario” y, recibió el beneplácito de la comunidad por el testimonio fraternal y eclesial que traslucen.
En las jornadas comparten experiencias de vida, de la fe, oran, reflexionan y celebran la amistad que los unió desde el día en que enfatizan, Jesús los reunió en aquél entonces, de Quien nunca se separaron pese a las vicisitudes propias de las historias personales, porque algunos se consagraron sacerdotes, otros dejaron la etapa de formación o ya el mismo Ministerio religioso y optaron por otro estado de vida, como la vocación matrimonial.
Todo ello no es impedimento para reunirse unos días animados por la Fe y como miembros de la Iglesia, incluso con las esposas de algunos de esos matrimonios, lo que recibió el elogio y admiración de fieles que participaron en la misa que el martes pasado a la tarde presidió Canecín en la Catedral de Goya y concelebró con sus compañeros sacerdotes de la Arquidiócesis de Resistencia, y las diócesis de Santiago del Estero y Catamarca.
OSCAR TAPIA
El presbítero Oscar Tapia, licenciado en Sagradas Escrituras, de la Diócesis de Catamarca, (compañero de seminario del Obispo) tuvo a su cargo la homilía y reflexiono sobre el pasaje de San Mateo 12. 46-50, que relata el momento en “que llega nuestra Madre la Virgen con los otros familiares de Jesús y él dice quiénes son” donde Jesús presenta a su auténtica familia, porque ”la gloria es para Dios y la paz es el vínculo que nos une los seres humanos” y centro su predicación en el gesto de Jesús de ”extender las manos”.
“Extendiendo las manos Jesús dijo estos son mis madre y mis hermanos: ¿Quiénes? –pregunto- los que hacen la voluntad de Dios, esos son mis madres y mis hermanos” relata el Evangelio y en esa línea expreso que “estamos en las manos de Dios y debemos buscar las manos de Dios” para entrar en la “intimidad” con Jesús, por eso recomendó “no hay que estar afuera” y, a veces a la “Iglesia se los critica desde afuera o con la historia, con la vida desde afuera y se hace diagnósticos” sentencio.
Remarco “hay que entrar en intimidad con Jesús y hacer” por eso llamo a “preguntarnos qué hacemos con las manos” destacando el gesto de Jesús, que extendió sus manos, porque “con las manos podemos golpear, con las manos la humanidad ha empuñado armas, pero, con las manos también podemos acariciar, abrazar”, y recomendó: “las manos podemos extender y podemos bendecir”.
“Las manos de Jesús son muy amplias, incluyen y no excluyen a nadie” aseguro el clérigo catamarqueño y resalto que al contrario nos dice que “hay que hacer”, y es vivir “la voluntad de Dios: que nos amemos como hermanos” dijo.
Refiriéndose al encuentro de compañeros de seminario destaco: “nosotros en este día agradecemos a Dios que nos incluye” remarcando que “nuestro grupo a tenido la gracia de que nos juntemos en Tucumán (en el Seminario) y, ha juntado en nosotros el NEA y el NOA en una amistad inquebrantable, que es un signo para que aprendamos a construir la patria, el mundo y la historia”.
Dirigiéndose a sus compañeros deseo ”que el Señor bendiga nuestros corazones y nuestras manos” para que ”como nuestra Madre hagamos ese camino de fe que ella hizo y ser incluidos en la familia del Señor, para que podamos ejecutar con nuestras manos el don de la justicia y de la paz”.
Cabe recordar que se anunció que esa celebración eucarística la presidiría monseñor Carlos Sánchez, quien en 2017 fue designado por el Papa Arzobispo de Tucumán y es uno de los compañeros de este grupo que se caracteriza por una sentida fraternidad, pero que no pudo asistir por cuestiones de salud y recomendación médica, lo que impidió la llegada también de otros tucumanos sacerdotes.
Los que pudieron llegar a Goya, hoy ya en sus lugares de origen, no dejan de agradecer desde entonces la amabilidad, el servicio y generosidad del equipo que los atendieron en esos inolvidables días, un matrimonio y jóvenes del movimiento juvenil Mar Adentro, quienes derrocharon afecto con cada uno de los visitantes, amigos de su Obispo.
Las convocatorias anteriores tuvieron lugar en la Capital tucumana y el año pasado en Santiago del Estero, mientras que la próxima se programó para Catamarca, también en julio.-
Miércoles, 31 de julio de 2019
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