La Resolución 336/2019 de la Secretaría de Energía, dependiente del Ministe­rio de Hacienda, publicada el lunes en el Boletín Ofi­cial de la Nación dispuso que el incremento del 22% de la tarifa del gas natural se aplicará después de las elecciones y será en cinco cuotas. Para las provincias sin red de gas natural, como lo es Corrientes las subas parecen no congelarse y hasta se anuncian nuevas subas en pocos días más.

El incremento del gas de­berá ser abonado a partir de diciembre, es decir, siete días después de un eventual balotaje presidencial (24 de noviembre), pero consul­tadas fuentes de distintas distribuidoras locales ade­lantaron que el gas licuado no será suspendido.

“No tenemos notificacio­nes sobre un posible conge­lamiento de aumentos, se debe destacar que mientras el gas natural tiene unos costos de distribución, el gas licuado de petróleo de­pende de muchos otros fac­tores, como el transporte y el pago de sueldo del perso­nal están entre los de ma­yor peso y que son los que empujan las distintas subas del servicio”, explicó Aldo desde una de las empresas locales.

En el mismo sentido, los distribuidores locales re­marcaron que mientras el último aumento de gas se dio en el mes de mayo, se espera un nuevo ajuste para el mes de julio, pero el mis­mo no está confirmado has­ta el momento.

Así la garrafa de 10 kilos en lo que va del año tuvo dos aumentos así es que a principio de este año la garrafa social tenía un cos­to de $220, en febrero la Nación autorizó la prime­ra suba llevándola oficial­mente a $302, pero en la mayoría de las ventanillas de ventas de esta ciudad, las mismas fueron comer­cializadas a $300 por una cuestión de cambio, expli­caron desde las empresas consultadas. El segundo aumento se efectivizó en mayo llevando la garrafa social a $330.

Así es que en lo que va del año el gas social tuvo un aumento de $100, mientras que el servicio de entre­ga pasó de costar $350 en enero a costar $430 desde hoy en todos los puntos de distribución. Desde las empresas consultadas por este medio remarcaron que la situación preocupa y re­marcan que no dejará ga­nancias para las distribui­doras, además adelantan que la suba podría resentir las compras.

Mientras que el mes que viene podría darse el tercer aumento del año.

EXCEPCIONAL

En el artículo primero la medida dispone establecer con carácter excepcional un diferimiento de pago del 22% en las facturas emi­tidas a partir del 1 de julio de 2019 y hasta el 31 de oc­tubre de 2019. Esta medida no alcan­zará a los usuarios con consumo cero (0) en el referido período de factu­ración.

El Gobierno señaló que esta postergación de pago es “en beneficio de los usuarios residenciales de gas natural y de propano indiluido por redes”.

Según consideró la ad­ministración nacional, las características propias de los consumos residencia­les asociados a factores de temperatura (calefacción de los hogares) hacen inevi­table que la mayor deman­da se produzca en el aludi­do período invernal, con el consiguiente incremento en los niveles promedio de los montos facturados a esos usuarios.

Bajo esas circunstancias, la Secretaría de Energía evaluó la posibilidad de otorgar “una mayor homo­geneidad” en las erogacio­nes de los usuarios de tipo residencial, que amorti­güen el impacto en las eco­nomías familiares de los mayores consumos inver­nales.

En el artículo segundo la resolución establece que los diferimientos indicados serán pagados a partir de las facturas regulares emiti­das desde el 1 de diciembre de 2019 y por cinco perío­dos mensuales, iguales y consecutivos.

El Ministerio de Hacien­da dispuso que el costo fi­nanciero del diferimiento, computado entre las fechas de vencimiento de pago ori­ginal de las facturas y las de vencimiento de las facturas en las que se incluya cada cuota de recupero, será asumido por el Estado Na­cional en carácter de sub­sidio.

Miércoles, 26 de junio de 2019