CORRIENTES, ZONA CALIENTE DEL NARCOTRÁFICO
Piden doce años de prisión para un narco que operaba en Curuzú
Un hombre sindicado como el supuesto jefe de una banda narco que operaba en Curuzú Cuatiá y que proveía de marihuana a organizaciones criminales entrerrianas es enjuiciado en Paraná.
Está acusado de tener contactos con grupos criminales que regenteaban centros de venta al menudeo en varias localidades de la provincia de Entre Ríos. Junto a este imputado fueron llevados a debate oral y público otros diez cómplices, entre ellos un ex policía entrerriano que utilizaba su posición de funcionario para facilitar el transporte de cargas de droga desde Corrientes. Es por ello que el Ministerio Público Fiscal solicitó para él la pena de doce años de prisión al sindicarlo como proveedor principal de bandas criminales de la vecina provincia. El supuesto líder narco lleva el nombre de Sergio Molina, quien contaba con la colaboración del ex policía Juan de la Cruz Moreno para el transporte de droga. El correntino era conocido en el barrio Villa Belgrano de la ciudad de Curuzú Cuatiá donde tenía una casa que fue allanada en marzo de 2017. También allanaron una casa del barrio de las 102 Viviendas en la misma localidad donde se secuestró más de $150.000 y también hallaron unos 200 paquetes de cigarrillos de marca extranjera que posiblemente entraron al país de contrabando. Si bien Molina no se hallaba presente en el momento, fue detenido a los quince días. Los efectivos de la Policía de Entre Ríos habían llegado hasta allí con una orden de allanamiento de un juez federal de aquella provincia en el marco de una investigación que había comenzado con la desarticulación de un centro de venta de drogas en la localidad de Nogoyá, donde operaba Diego Orcellet quien comercializaba estupefacientes al menudeo en complicidad con su pareja, Solange Romero, su cuñada Cesia Romero y la estilista Emilse Godoy. Esta organización se abastecía a través de una persona radicada en Paraná, identificada como Hugo Ceola, ligado con la barrabrava del club de fútbol Patronato y quien comercializaba marihuana por medio de sus cómplices Carlos Bernini, titular del Área Arquitectura de la Municipalidad de Paraná, y Sergio Pross, empleado municipal de Paraná. Al avanzar en la cadena de proveedores, se constató que Ceola adquiría los estupefacientes a través de los hermanos Esteban y Héctor Viggiano, quienes se abastecían en la localidad correntina de Curuzú Cuatiá, donde operaba Sergio Molina. El correntino contaba con la colaboración del ex policía Juan de la Cruz Moreno -hermano de la intendente de la ciudad de José Feliciano- para el transporte de droga. Todos los integrantes de la cadena de comercio fueron apresados en 2017 y ahora son enjuiciados por el Tribunal Oral de Paraná donde pidieron penas de cinco a doce años de prisión.
Martes, 12 de marzo de 2019
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