LA MILITANCIA EN LA JUSTICIA
¿Quién es Ortiz, el juez que condeno a Pereira?
Darío Ortiz, actual juez de instrucción de Goya, hasta hace un año y medio era funcionario provincial ocupando la secretaria de transporte de la provincia, nombrado por Ricardo Colombi, además fue abogado personal y jefe de personal de la municipalidad de Goya. Como llego el juez Ortiz al juicio de Pereira?, llego porque el miembro del TOP, el juez Acosta se aparto del caso argumentando que era hermano de un miembro del tribunal de cuentas de la municipalidad y eso podría generar imparcialidad en la decisión judicial y para que ello no exista, lo integraron a Darío Ortiz.
Como si fuera poco, a Pereira lo sentencian por un hecho que sucedió en la gestión de Osella allá por el 2009, cuando Ortiz era jefe de personal, lo que genera de hecho que Ortiz no podía ser juez de dicha causa, pero en Corrientes, con una justicia parcializada, donde las únicas causas que se mueven son las políticas con un solo fin, la de proscribir y que los dirigentes opositores no puedan ser nunca más candidatos.
Esto pasaba el año pasado con Ortiz La justicia radical se apresta en 2018 a regar de expedientes penales contra las figuras más importantes de la oposición. En marzo de este año, 1588 había adelantado la estrategia diseñada por el ex gobernador Ricardo Colombi de salir a la caza de los exponentes más potables del arco opositor que inquietan a un oficialismo en decadencia. Desde días atrás el juez militante, Darío Ortíz, titular del Instrucción y Correccional N°3 de Goya, citó a indagatoria al ex intendente de esa localidad, Gerardo Bassi (del peronismo), como a un lote de ex funcionarios municipales y ex concejales de la segunda ciudad de la provincia (entre el 11 y el 21 de mayo). La idea es muy clara: el procesamiento. En contrapartida, ninguna denuncia periodística o de ciudadanos comunes que apunten a escarbar sobre posibles actos de corrupción del gobierno ucerreísta, pueden ser evaluadas por los representantes del ministerio público, y menos aún de oficio. No pocos fiscales reconocieron entre bambalinas, que tienen orden irrestricta desde el noveno piso (edificio de 9 de julio y San Juan) de no meter sus narices, porque serían puntos en contra a la hora de buscar ascensos dentro del Poder Judicial. Los chicos malos, finalmente deben portarse bien. El caso de Ortíz ya supera todos los límites más visibles de dependencia el poder político. El otrora director de Transporte de la provincia, quien dejó este cargo para inmediatamente convertirse en magistrado penal, fue ex jefe de personal y ex abogado personal del actual jefe comunal goyano, Ignacio Osella, a quien defendió en varias causas. Ortíz, es afiliado y militante radical en las ertulias políticas, en las horas que deja su toga de juez. Unas muestras gráficas a la que tuvo acceso 1588, recuerdan su fuerte trabajo proselitista al lado Osella, antes que un amañado Consejo de la Magistratura, controlado por el oficialismo gobernante, lo nomine para dictar justicia “independiente”.
Jueves, 7 de febrero de 2019
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