EN UNA LARGA ENTREVISTA
Luli Salazar contó conmovida por qué se separó
La relación de siete años entre Luciana Salazar (36) y Martín Redrado (55) siempre estuvo salpicada por los rumores sobre los deseos de la mediática de convertirse en madre y la negativa de los hijos del economista, quienes, al parecer, no aceptaban a la novia de su padre y mucho menos concebían la idea de que éste formara una nueva familia con ella.
Hoy, apenas una semana después de que la voluptuosa rubia y el ex director del Banco Central de la Nación pusieran fin a su extenso noviazgo, Luli confirmó la llegada de su primera hija, a través de una subrogación de vientre con un donante anónimo, y contó los motivos que la llevaron a terminar con su pareja.
"Me hubiese gustado llevar en mi propio vientre a la hija del hombre que amaba pero sabía que junto a Martín mi sueño era imposible", explicó la ex modelo, vedette y cantante en una extensa entrevista que le brindó a la revista Gente, donde dio detalles de Matilda, nombre que eligió para su beba por la película infantil de Danny DeVito, de 1996.
Y siguió: "En julio de 2016 congelé mis óvulos luego de muchas charlas, una separación y terapia de pareja. Me planté y le dije: 'Martín, mi deseo de ser mamá es determinante para continuar'. Entendió y se convirtió en un deseo de pareja, en una ilusión compartida. Pero me suplicaba: '¡Luli, por favor esperame un poco más!'. De haber tenido veintipico lo habría bancado..."
Luego de destacar los ruegos de su ahora ex pareja, Luciana reveló que el verdadero problema era la hija de Redrado, quien nunca comprendió el amor entre ellos. "Como muchas mujeres Martina compite por su padre: 'Tenés que hacer esto por mí; si lo hacés por ella, entonces no me querés'. Siempre le expliqué que nuestros amores eran diferentes, pero no lo entendió", precisó la mediática.
En ese momento de la entrevista Salazar se sinceró y reconoció que no fue al cumpleaños de 15 de la jovencita para no "molestar" y no por culpa de una fuerte gripe, tal como había argumentado entonces. "A pesar de que muchas veces le demostré que podía confiar en mí el idilio con su papá la excedía", puntualizó.
Al ser consultada sobre la postura que hubieran tomado los hijos de su ex si ella hubiera quedado embarazada, la blonda fue determinante. "No lo habrían digerido. Una vez, en una charla, fueron claros: 'Luciana, todo bien con vos, pero necesitamos que sepas que no queremos que papá tenga otro hijo con nadie'", confesó la ex modelo.
"Martín es un padre demasiado culposo. Se sentía tironeado y un día Tomás (el hijo mayor de su ex) descubrió un mail acerca de los óvulos. y llamó preocupado, creyendo que les habíamos mentido. Eso generó tensión, inseguridades y me impulsó a dar el paso siguiente, el de la subrogación", contó.
Al hablar del vulgarmente llamado alquiler de vientre Salazar se quiebra y repite que nada le hubiese gustado más que llevar en su propio vientre a la hija del hombre que amaba. "Pero ante el panorama, el fin de la relación era inevitable. Entonces me imaginaba embarazada, sola y sufriendo por ese amor. ¿Y si a mi bebé le pasaba algo? Jamás me hubiese perdonado que tanta angustia le hiciera daño", explicó.
Entonces Salazar dio el primer paso y pese al padecimiento del economista, quien "no estaba de acuerdo con el uso de un donante anónimo", puso fin a la relación. "Debía apartarme por lo que generaría en su entorno privado y en el público. Él es demasiado conservador como para cargar el hecho de tener una mujer que espera un hijo que no es suyo. Fue terrible para ambos, sabía que el fin estaba cerca. Tenía que separarme para ser una mamá feliz", resumió con tristeza.
Hacia el final de la nota, Luciana también dio detalles de la última conversación que mantuvo con Redrado, estando ella en Buenos Aires y él en Washington DC. "Lloramos mucho. Ninguno de los dos se atrevía a dar el paso. Nuestras despedidas siempre fueron telefónicas, porque sabemos que cara a cara es imposible. En siete años, si fuimos y vinimos tantas veces, es porque no podemos vivir separados. Martín y yo tuvimos una conexión de otro mundo que ojalá alguna vez pueda tener con otro hombre. Por eso, cuando todos hablan de "enganche sexual" o que yo fui su "juguetito fetiche", nos hace gracia. Lo nuestro fue superior a la química: más que simbiótico, fue espiritual", indicó la ex modelo.
Por último, la futura mamá de Matilda contó las últimas palabras que el gran amor de su vida le dedicó: "Me dijo 'Luli, sos la mujer que más amé en la vida. Voy a extrañarte tanto...'". "Yo fui la única que logró explotar su costado sensible pero la relación se desgastó demasiado, y con él mi sueño era imposible. Además, Martín está muy nómade. Ya ni los tiempos nos hubiesen coincidido. Yo no concibo una pareja si no es al ciento por ciento. Jamás terminamos tan bien. Nos queremos. Por eso, el día de mañana no será raro que nos encuentren por ahí comiendo juntos", cerró esperanzada.
Jueves, 13 de julio de 2017
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