Tras separarse de Andrés Calamaro, la modelo comenzó una relación con James Rhodes, un pianista internacional 14 años mayor que ella y con una conmovedora historia de vida.

Tras separarse de Andrés Calamaro (55), Micaela Breque (28) rehízo su vida y comenzó una nueva relación con James Rhodes (42), un pianista internacional 14 años mayor que ella y con una conmovedora historia de vida.

Calamaro y Breque pusieron fin a su romance en enero de 2017 tras siete años de amor y, tal como ambos contaron en febrero cuando se dio a conocer la noticia, la separación fue en buenos términos.

La modelo dejó atrás esa historia y decidió blanquear a través de las redes sociales a su nuevo amor, que tiene una fuerte historia de vida ya que sufrió un abuso sexual en su infancia y varios intentos de suicidio e internaciones en clínicas psiquiátricas.

"Red & Black polaroid by J. (polaroid roja y negra por J)", sorprendió Breque con un mensaje en su cuenta de Instagram junto al emoticón de un corazón. "Cuando tu chico es el campeón mundial del true love (amor verdadero), pasan estas cosas un martes por la mañana (y porque sí) Love you J.", compartió en otra foto en la que publicó un ramo de rosas rojas.

Rhodes, por su parte, también publicó indicios de su nueva relación. "Hasta hace poco no podía ni cocinar unas arvejas. Esta noche hice atún salteado con soja y jengibre, y la ensalada más colorida del mundo. (Y papas que no salieron en la foto). Vamos yo", escribió el músico y la modelo comentó: "Mi adorable chef privado".

James Rhodes nació en Londres en 1975, es un pianista de música clásica y tiene una fuerte historia de vida marcada por el abuso sexual que sufrió de parte de un profesor de gimnasia. Hecho que llevó al músico a tener varios intentos de suicidio e internaciones en clínicas psiquiátricas.

El pianista logró salir adelante y descubrió que la mejor forma de hacer catarsis era publicar un libro autobiográfico. Instrumental: A Memoir of Madness, Medication and Music, fue best seller y allí contó cómo fue el abuso que sufrió.

"Abuso. Qué palabra. Violación es mejor. Abuso es cuando le dices a un guardia de tráfico que se vaya al infierno. Quería a aquel hombre que me prestaba atención y me hacía sentir como el único chico de la clase, parecía una estrella de cine. Después de unos meses, me pidió que me quedase a recoger después de clase. Me violó en el armario del aula. Dolió tanto. No es abuso cuando un hombre de 40 años te viola", cuenta en el libro que rápidamente se convirtió en best seller.revelador


Miércoles, 19 de abril de 2017