LO DIJO EL FISCAL
En Mercedes hay policías que están amparando a los narcotraficantes”
El fiscal de Instrucción de Mercedes, Adrián Aurelio Casarrubia, informó ayer que investiga a un comisario y a dos cabos que hasta el martes prestaban servicio en la Comisaría 1ª, por connivencia con vendedores de droga al menudeo.
En diálogo exclusivo con NORTE de Corrientes, el procurador afirmó que la Policía en la ciudad natal del gobernador Ricardo Colombi está “viciada”. “Yo pedí a la Jefatura de Policía el desplazamiento porque era necesario una oxigenación”, dijo Casarrubia respecto al recambio en la cúpula local efectuada el martes. Además negó cualquier tipo de encubrimiento y rechazó que en su ciudad existan vínculos entre los narcos y el sector político.
“En Mercedes hay policías que están amparando a los narcotraficantes”, dijo Casarrubia. Y acotó: “Consisten en actos de protección a pequeños narcos con operan en la ciudad”. En base a informes proporcionados por las autoridades de la Comisaría 3ª, el representante del Ministerio Público promovió una acusación contra el comisario Marcos Daniel Toledo y dos subalternos (los cabos Insaurralde y Gómez) por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y cohecho agravado.
“Ya puse en conocimiento a la jueza (Margarita Stella López Rivadeneira)”, afirmó el fiscal Casarrubia y agregó que también puso al tanto de la situación a la magistrada subrogante del Juzgado Federal de Primera Instancia de Paso de los Libres, Cristina Pozzer Penzo. El procurador Casarrubia confirmó que el informe filtrado el lunes (sólo horas después de un acto encabezado por Colombi en la Costanera) fue elaborado por su fiscalía con el propósito de alertar a la jerarquía policial sobre estos “hechos de gravedad”. “El objetivo era que lo corran a Toledo: le tengo estima, hacía bien su trabajo pero estaba viciado, y al final los desplazaron a todos los jefes”, expresó el funcionario.
El oficio remitido a la Jefatura con fecha 7 de marzo de 2017 (una semana antes del Operativo Sapucay: donde detuvieron al comisario de Itatí, Diego Osvaldo Ocampo Alvarenga, y a dos subalternos) anoticia al jefe de la Policía, comisario general Eduardo Acosta, sobre las irregularidades cometidas por personal de la División Investigaciones, dependiente de la Comisaría 1ª, en ese entonces a cargo de Toledo.
Casarrubia había recibido un informe de parte del jefe de la Comisaría 3ª, Mario Galarza, en el que se lo ponía al tanto de que los agentes de esa área usaron el automóvil Renault Megane (blanco, polarizado y sin patente) para ir cobrar coimas a un “transa” del barrio Illia y también transportaban “ladrillos” de marihuana debajo de la rueda de auxilio, en el baúl de ese vehículo.
Con esos elementos el fiscal comenzó una pesquisa contra el comisario Toledo y sus subordinados, la cual -según Casarrubia- se encuentra en etapa de recolección de más pruebas. “Estás filtraciones han entorpecido la investigación”, opinó. “Desde que asumí en diciembre pasado -contó- llevo la fiscalía a la comisaría: cada 15 días visito una de las jurisdicciones y me informo. Aparte soy mercedeño.
Lo veía complicado porque había fuertes internas personales entre los comisarios, muchas por motivos estúpidos. Pero así me enteré de pequeños actos de corrupción e irregularidades, como no informarme sobre la detención de personas o el secuestro de vehículos. También el cobro de coimas, pero es algo que aún no lo tengo probado del todo”. s
Jueves, 30 de marzo de 2017
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