BRASIL
Ausencia del estado, superpoblación y extrema violencia provocaron la crisis carcelaria
Más de 130 presos fueron asesinados en apenas 15 días dentro de las superpobladas cárceles de Brasil, donde las bandas criminales ejercen absoluto control y llenan el vacío dejado por la ausencia del Estado, de acuerdo con opiniones coincidentes de analistas.
El último episodio de extrema violencia fue reportado este fin de semana, cuando al menos 26 presos murieron en una cárcel de la ciudad de Natal, en el estado Río Grande do Norte, a causa de una pelea entre bandas delictivas.
Esta reyerta estalló a pesar de las promesas de control que hizo el Estado de Brasil en los días siguientes a las masacres en penales de Manaos (con unos 70 muertos), Boa Vista (33 muertos) y San Pablo, todas ocurridas en la primera quincena de 2017.
La gran mayoría de las matanzas, que incluyeron decapitaciones y descuartizamientos, fueron atribuidas a feroces luchas entre bandas criminales por el dominio de los asuntos internos de las cárceles y el negocio del narcotráfico.
Muchos de los grupos delictivos dirigen sus actividades delictivas dentro de los presidios, como es el caso del Primer Comando da Capital (PCC), nacido entre los muros de un penal de San Pablo.
Los expertos en cuestiones carcelarias señalan que dentro del sistema penitenciario la presencia del estado es nula y su papel fue reemplazado por los cabecillas de las bandas criminales, que introducen en las prisiones todo tipo de materiales prohibidos, como armas y drogas.
"Desde hace cinco años atrás, como mínimo, hay señales del creciente poder del PCC en las cárceles", dijo a la agencia DPA un juez brasileño que trabajó durante años en las prisiones.
Muchos presos, incluso, no ven otra opción que enrolarse en una de estas bandas. "Pertenecer a una facción es la única forma de sobrevivir", advirtió el director regional de Human Rights Watch (HRW), Daniel Wilkinson, quien añadió que se trata de “un sistema de crear delincuentes".
La población carcelaria de Brasil es la cuarta en el mundo por su volumen, después de Estados Unidos, China y Rusia. Según las últimas cifras publicadas en 2014, en los penales brasileños, con capacidad oficial para 371.884 personas, conviven hacinados más de 622.000 reclusos.
Después del PCC está el llamado Comando Vermelho (Comando Rojo, CV), de Río de Janeiro, dos grupos que rompieron hace un tiempo una alianza que mantuvieron durante años.
La Família do Norte (FDN), un grupo de la Amazonía al que se le atribuye una masacre de 56 presos del PCC en Manaos es vista como un aliado del CV.
Hoy, prisioneros de clanes rivales intentaron rebelarse de nuevo tras la muerte de 26 reos en una cárcel del estado de Río Grande do Norte durante el fin de semana.
Encaramados en un tejado, reos del PCC y del Sindicato do Crime do Río Grande do Norte (SDC) se lanzaron advertencias y marcaron territorio, pintando sus respectivas siglas en banderas y paredes de la Penitenciaria Estatal de Alcaçuz, en la región metropolitana de Natal, en el noreste del país.
En un clima de tensión, agentes de la Policía Militar (PM) y del Grupo de Operaciones Especiales (GEO) entraron en el complejo penitenciario, momento en el que los presos, con palos y piedras, bajaron de los tejados y cesaron en el intento de rebelión.
Además de los asesinatos, se han producido masivas fugas en los últimos días, como la registrada la víspera en una cárcel de la región metropolitana de Curitiba, en el sureño estado Paraná.
Treinta presos huyeron tras realizar un agujero en un muro; dos de ellos fueron abatidos en el momento de la fuga y otros dos murieron durante un enfrentamiento con la policía en un residencia de una localidad vecina, se informó este lunes.
Por otra parte, las autoridades brasileñas se vieron forzadas a trasladar a 240 presos de una cárcel de Alagoas, en el noreste del país, a otra del mismo estado ante el riesgo de que estallen nuevos motines.
El grupo de internos fue transferido después de una investigación del departamento de Inteligencia estatal con objeto de "evitar conflictos y tumultos", según confirmaron a la agencia EFE fuentes de la Secretaria regional de Resociabilización e Inclusión Social (Seris).
Martes, 17 de enero de 2017
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