MATERNIDAD
¿Qué hacer si mi bebé se despierta de noche con mucha frecuencia?
Si usted defiende al colecho, duerme bien y por ende, no siente la necesidad de que su hijo duerma solo en este momento, entonces abandone la lectura de este artículo.
En cambio, si su bebé se despierta con demasiada frecuencia e intenta buscar una solución, continúe. Para empezar, cuando los padres piensan que los pequeños “se despiertan”, no siempre lo hacen. Algunas veces los niños emiten pequeños sonidos porque están soñando o cambian su ciclo de sueño. Aunque en ambos casos el bebé sigue durmiendo, se termina despertando cuando los padres intervienen. A su vez, hay que aclarar el concepto de “despertarse con frecuencia”, ya que todos nos despertamos de forma habitual durante la noche. Los ciclos de sueño de los adultos son de unos 90 minutos y en los niños aún más cortos, de entre 30 a 40 minutos. Así como nosotros no llegamos a desvelarnos del todo entre ciclo y ciclo, es probable que el bebé tampoco, aunque en muchos casos los padres lo interpreten de ese modo. Sin embargo sí hay casos en que los despertares son frecuentes. No hay una cantidad fija normal, pero un niño suele despertarse por la noche cada vez menos a medida que va creciendo. Esto es así siempre y cuando no se haga colecho. Qué hacer para evitar los despertares frecuentes • El primero es no despertarlo usted, cuando probablemente el bebé esté dormido. La regla de oro es que si el bebé hace ruido, pero tiene los ojos cerrados y no llora, lo mejor es que usted no haga nada. Porque como se detalló arriba, es probable que los gemidos que emita se deban a que está soñando o cambiando su ciclo. • Si queremos que el bebé aprenda a dormir solo, la cuna debe estar fuera del cuarto de los padres antes de los 6 meses, porque los niños, conforme van creciendo, perciben cada vez más su entorno. Entre los 4 y 6 meses, si se despiertan y notan que los padres están al lado, es más probable que reclamen su atención. Si algo importante le ocurre al bebé, llorará y usted se enterará. • No hacer dormir al niño con la mamadera. Muchos padres toman la costumbre, cada vez que el niño se despierta o se pone inquieto, de “enchufarle” un biberón con leche o agua. Sin embargo, si el pequeño bebe mucho, filtra más orina, llena la vejiga y puede despertarse con más frecuencia. Esto se vuelve un círculo vicioso si cuando se duerme, se le da más líquido. A su vez, los padres necesitarán despertarlo para cambiarle el pañal con más frecuencia. Si esto ya le pasó, usted debe reducir progresivamente la cantidad de líquido que le da al bebé. De hecho, no debe pasarse de los 100 mililitros durante la noche. Con esta cantidad no va a deshidratarse y comerá de día lo que usted le daba al momento de dormir.
Jueves, 12 de enero de 2017
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