En Bolivia, en la localidad amazónica de Caranavi, a 150 kilómetros del noreste de La Paz, "justicieros" amarraron a una mujer y dos hijos a un tronco donde había insectos venenosos. Los acusaban de robar autos. La policía los rescató pero la mayor falleció a causa de una inflamación en la tráquea que le imposibilitó respirar.

La “justicia comunitaria” volvió a actuar en Bolivia, donde un grupo de personas ató a un árbol a una mujer y a sus dos hijos para que se los comieran centenares de hormigas venenosas. A las víctimas la acusaban de robar autos.

El hecho ocurrió en la localidad amazónica de Caranavi, 150 kilómetros al noreste de La Paz, donde los acusados fueron golpeados y atados a un “palo santo”, como denominan a un árbol en el que habitan peligrosas hormigas.

Poco después, la policía local rescató a las víctimas y las trasladó hasta un hospital cercano, pero la mujer, de 52 años, murió por las picaduras en la tráquea que le provocaron una inflamación que le impidió respirar.

En tanto, sus dos hijos negaron ser delincuentes y declararon que fueron atacados cuando intentaron cobrar deudas.

Por su parte, la abogada de la mujer afirmó que fue un acto de “barbarie”.

Lunes, 9 de enero de 2017