El caso fue escandaloso, y no se esperaba que tuviera un final feliz para el involucrado. Muchas personas mañana estarán indignadas, dolidas y decepcionadas con la Justicia. Y es que el intendente de la localidad misionera de Arroyo del Medio, Cristóbal Barboza, retomará sus funciones luego de cumplir una suspensión de 56 días por manejar borracho, atropellar y matar a un remisero el pasado 19 de junio.

Desde el gobierno provincial le habían pedido al funcionario que dejara su cargo "voluntariamente" para "dar el ejemplo", pero los concejales oficialistas decidieron restituirlo por tres votos a favor y dos en contra.

El vicegobernador de la provincia, Oscar Herrera Ahuad, dijo, ante el inminente escándalo, que hará "todo lo posible para que se haga justicia" y solicitó a la sociedad que "se quede tranquila", mientras que el subsecretario de Gobierno, Ricardo Welbach, pidió al intendente que "reflexione y se aparte del cargo".

El caso

Barboza, de 54 años, había sido detenido por atropellar y matar al remisero Alberto Anderson (58) mientras manejaba una camioneta del municipio con 2,14 grados de alcohol en sangre, es decir, cuatro veces más de lo permitido por la Ley Nacional de Tránsito, que es 0,5.

Sin embargo y curiosamente, para la Justicia fue un "accidente", y la causa fue catalogada como "homicidio en accidente de tránsito".


Martes, 16 de agosto de 2016