SAN LUIS DEL PALMAR
Pobladores rurales atacados a balazos por familia usurpadora
Un grupo armado agredió a personas que realizaban un cerco para proteger sus animales, el cual fue derribado por completo. Los maleantes están denunciados desde el año 2012. Fueron acusados ante la Policía y la Justicia de intentar quedarse con tierras ajenas.
Pobladores del paraje Garabatá, ubicado en el departamento correntino de San Luis del Palmar, sufrieron un ataque a balazos de parte de una familia de usurpadores de campos con los cuales mantienen un litigio que ya data de al menos cuatro años.
El reciente incidente afectó a tres familias de la Cuarta Sección, quienes realizaron una nueva denuncia ante la Policía y la Justicia, en procura de hallar una respuesta favorable al pedido de ayuda respecto a los continuos actos de agresiones e intento de robo de tierras de la que ellos son dueños.
El lunes 1 de agosto, mientras las víctimas colocaban una alambrada para proteger animales que son parte de su ganado, fueron sorprendidos por varios sujetos que llegaron en canoas desde una zona de esteros y empezaron efectuar disparos.
Después de alejarse del lugar, ante la violenta arremetida, los damnificados explicaron que al volver horas más tarde hallaron arrancados a los postes que habían instalado. Mientras que los alambres fueron cortados en pedacitos.
Los acusados de cometer tales atropellos e intento de usurpar los campos lindantes a su territorio son miembros de una familia de apellido Cuenca, compuesta de varios hermanos señalados como “muy violentos y peligrosos”.
En la comisaría de Lomas de González fue asentada una denuncia de lo sucedido. En ella está detallado el ataque a tiros, el cual no derivó en personas heridas sólo de milagro y porque las víctimas decidieron evitar la confrontación.
“Parece que quieren matarnos. Pedimos a las autoridades que intervengan antes de que esto termine en algo mucho peor”, dijo Antonio Arce, quien acompañado de otros pobladores vecinos llegaron a la redacción de época a manifestar el drama que padecen. Estas personas realizan constantemente rees en las cuales dejaron en claro que no permitirán ningún tipo de avasallamiento u arrebato de los campos que les pertenecen. Tal como este medio lo reflejó en ediciones pasadas, los inconvenientes comenzaron en el año 2012, cuando los Cuenca iniciaron la toma ilegal de tierras de pequeños productores rurales lindantes a su territorio, tanto en la Tercera como en la Cuarta Sección del paraje Garabatá.
En aquella ocasión, los Cuenca realizaron sin autorización y con total desconocimiento de las autoridades una alambrada para apoderarse de enormes cantidades de hectáreas de propiedad ajena.
Las denuncias oportunas, sumado a la solidaridad entre sí de las familias afectadas, provocaron la intervención de la Justicia.
El cierre con tranquera que los usurpadores habían hecho de un camino (único punto de acceso y egreso hacia la Ruta Provincial 5 de decenas de personas e inclusive de directivos como alumnos de un establecimiento escolar) fue levantado mediante orden judicial.
En el año 2014 otra vez la familia Cuenca volvió a ser denunciada por ingresar al campo que correspondiera a Victoriano Obregón y hoy es propiedad de su hija. Con total desparpajo y el uso de hombres pagos comenzó a realizar construcciones y alambrados a la fuerza, sin el mínimo permiso que respaldara tales acciones.
La acción judicial para contrarrestar ese “atropello” tuvo sus resultados. Otra vez los intrusos quedaron con las manos vacías y debieron hacer marcha atrás.
Ahora, nuevamente, la familia acusada de usurpadora volvió a pegar por sorpresa. Esta vez el hecho pudo terminar en tragedia. Sorprendieron a balazos a quienes pretenden echar de la zona para quedarse con sus tierras.
Lunes, 8 de agosto de 2016
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