ESCÁNDALO EN ESQUINA
Echaron al preceptor que denunció manoseos a su nieta de 5 años
Se trata de Alejandro Cañete, quien se desempeñaba en el Nivel Secundario del instituto Divino Salvador. La carta de despido fue enviada por la Unión de Padres que lo acusa de "injurias y falta de respeto al propietario del establecimiento para el que presta servicios". El gremio que nuclea a los docentes privados (Sadop) salió en su apoyo.
Alejandro Cañete, preceptor del instituto Divino Salvador de la localidad de Esquina, fue despedido esta semana a través de una carta documento firmada por la Unión de Padres, luego de que denunciara públicamente que su nieta de 5 años, que asiste al jardín de infantes de la misma institución, sufriera manoseos por parte de un compañerito de sala. La notificación llegó el martes al domicilio de Cañete y en los motivos expuestos en la misma lo acusaban de "injurias y falta de respeto al propietario del establecimiento para el que presta servicios vertidos en una reunión realizada el 17 de mayo en la sede del establecimiento escolar". Cañete contaba con 11 años de antigüedad en la institución semi privada y a mediados de mayo su familia fue noticia, ya que su nieta fue manoseada por un compañerito en la salita de 5 del jardín del mismo colegio. Junto a su hijo Elías denunciaron el hecho para solicitar que el compañero de su nieta fuera cambiado de curso, ya que la pequeña comenzó a presentar conductas que antes no tenía. Desde el jardín no brindaron acciones concretas, pero sí mantuvieron rees con la familia y los tutores de la sala. SIN RESPUESTAS En diálogo con EL LIBERTADOR, Alejandro contó que las autoridades del colegio "dilataron el tema y no se hicieron cargo de la situación". "Presenté notas a los directivos de la institución, en la Dirección de Educación del Ministerio y nadie nos dio una respuesta", explicó. Al tomar trascendencia el caso a escala provincial, desde la institución educativa, por medio de la Unión de Padres, se decidió despedirlo sin previo aviso por considerar "falaces sus dichos". Otra de las explicaciones de la Unión de Padres fue "el uso sin autorización del nombre y distintivo de la institución que representó en el reverso de estampas con la imagen que dice 'Divino Salvador' y que fueron distribuidas a los asistentes del Rosario de la Aurora (festividad patronal de Santa Rita de Casia) y en el portón del establecimiento escolar durante la salida de alumnos del Nivel Primario". LA DENUNCIA El caso puntual que desencadenó el cruce de acusaciones y responsabilidades no es menor, y las autoridades educativas tienen que intervenir porque hay menores involucrados. El ahora ex preceptor contó a este matutino que "el caso existió y desde el colegio nadie se hizo cargo". "Una semana antes de dar a conocer la situación, mi nieta comenzó a hacerse pis, no quería ir al jardín, lloraba y tenía actitudes que no eran propias en ella", recordó Cañete, quien junto a su hijo decidieron ponerlo en conocimiento de las autoridades educativas. "Fueron otros compañeritos quienes contaron lo que el nene le hizo a mi nieta. De hecho, en una reunión de padres, una mamá contó un hecho similar de otro nene que le pinchaba la cola a un compañero con un palo", agregó. Sobre el estado de su nieta, contó que se encuentra bien, aislada de todas estas situaciones, y continúa asistiendo al Jardín de Infantes porque quiere estar con sus compañeritas. En cuanto al apoyo psicológico, aclaró que trajeron una psicóloga ajena al establecimiento educativo que no les transmitió confianza, por lo cual decidieron tratarla con una psicóloga de la localidad de Goya, a la que asisten semanalmente. ACUSACIONES DE INJURIA La carta documento que recibió Cañete en su domicilio puntualmente lo acusa de "injurias y falta de respeto al propietario del establecimiento para el que presta servicios vertida en la reunión del día 17/5/2016, a la hora 20.30, en la sede del establecimiento escolar, en la que expresó mediante insultos, gritos, palabras groseras y afirmaciones falsas, a sabiendas sobre los cursos de acción seguidas por la institución". "Injurias al personal docente y directivo de la institución desacreditando públicamente a los mismos, atribuyendo responsabilidad a los docentes y directivos en el cuidado de los niños, expresadas en los medios de comunicación locales. Todo ello afecta los nexos de confianza y buena fe propios de toda relación laboral y demuestra su escaso interés por mantener la fuente de trabajo, configurando injuria de carácter gravísimo en los términos del artículo 242 de la Ley de Contrato de Trabajo y hace imposible por su culpa la continuidad del contrato de trabajo", detalla textualmente el telegrama de despido. "Esto recién está empezando, no resuelven todavía el problema de fondo. No podemos permitir que pasen esas cosas con nuestros hijos y nietos", advirtió.
Viernes, 10 de junio de 2016
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