CONCEPCIÓN
Jovencita de 16 años reveló una horrenda historia de violaciones
Dijo que desde sus 13 años era víctima de reiterados abusos sexuales siempre bajo amenazas de muerte. El presunto agresor sería conocido de su familia. La menor rompió el silencio después de resistirse a un nuevo ataque en el que sufrió un corte en el rostro.
Una adolescente de 16 años reveló que fue víctima de presuntos abusos sexuales bajo amenazas de muerte desde que ella tenía 13. Apuntó contra un joven que sería conocido de su familia, quien la habría herido de un cuchillazo en el rostro durante el último ataque al que ella decidió resistirse.
La conmovedora historia que es motivo de una profunda investigación tanto policial como judicial habría sucedido en la apacible localidad correntina de Concepción del Yaguareté Corá, ubicada a nos 190 kilómetros al Sureste de la capital provincial. De acuerdo a fuentes de la Policía, consultadas ayer por diario época, el martes a la noche la menor llegó a su vivienda con una lesión en el rostro.
Ante sus seres queridos la jovencita dijo que fue asaltada en la vía pública de parte de un desconocido que vestía campera oscura y portaba un cuchillo.
En principio, por temor y vergüenza de relatar su largo padecimiento, dijo que ese asalto fue en un intento de robo. Sin embargo, sus propias contradicciones hicieron que al paso de las horas se quebrara ante su hermana mayor e indicara con lujo de detalles lo que aparentemente sufría desde hace tres años.
Acompañada de su familiar, acudió a la comisaría local para acusar en forma directa, con nombre, apellido y alias, a un joven de 26 años por reiteradas violaciones.
La chica mencionó que el martes en el camino de regreso a su domicilio (tras acompañar a otra mujer y a su hijo a la casa) fue interceptada por un malviviente en una calle de tierra oscura, a un par de cuadras al Sur del Hospital Inmaculada Concepción.
El agresor, siempre de acuerdo a la versión de la joven, era nada más y nada menos que el mismo sujeto que habría abusado sexualmente de ella desde un largo tiempo.
Esa noche, la menor forcejeó con el presunto violador y éste, a punta de cuchillo, la hirió en el rostro enojado por el rechazo.
Tras el incidente, y sin que se consumara una nueva violación, ella volvió a su vivienda y como no podía disimular la lesión en la cara inventó la teoría de un asalto en ocasión de intento de robo. Tenía miedo y sentía vergüenza de contar sus padecimientos, según manifestó.
Viernes, 20 de mayo de 2016
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