CAPITAL CORRENTINA
Patota que apuñaló a un hombre canjeó celular robado por vinos
Los maleantes que apalearon a un adolescente para sustraer un teléfono e hirieron de dos puntazos al tío del menor, cuando el hombre quiso hacer “justicia por mano propia”, fueron a un kiosco donde entregaron el aparato a cambio de dos “cajitas de tinto” y una gaseosa.
La banda de ladrones que apaleó a un adolescente de 17 años para robarle un teléfono celular y luego apuñaló a un tío del menor, cuando el hombre quiso hacer un acto de “justicia por mano propia”, fue hasta un kiosco donde entregaron el aparato de comunicación a cambio de dos cajitas de vino tinto y una gaseosa. Por el caso, ocurrido en la mañana del viernes, la Policía realizó una serie de allanamientos con la consecuente detención del presunto autor material del ataque a puntazos. Además, demoraron a un muchacho de 15 años que participó en el delito como también al dueño del comercio en el que los maleantes dejaron el objeto sustraído. Mientras la fuerza de seguridad continuaba con los procedimientos para esclarecer el hecho en forma completa, en un sanatorio privado permanecía internado, en estado grave, Francisco Lobato, de 43 años. Lobato sufrió una profunda puñalada en la región abdominal y una segunda a la altura de una axila, que causó serios daños en un pulmón. Tal como diario época lo reflejó en su edición de ayer, todo comenzó cuando un adolescente de 17 años llegó desesperado a la casa dos tíos para avisarles que en la esquina de las calles Santa Catalina y Río Miriñay, del barrio San Roque Oeste, le sustrajeron un celular. Los responsables del delito serían al menos seis delincuentes, a algunos de los cuales el menor identificó ya que son de ese barrio donde él también habita.
OTRA POSTAL DE LOS MÚLTIPLES Y SIMULTÁNEOS ALLANAMIENTOS EN EL SAN ROQUE. OTRA POSTAL DE LOS MÚLTIPLES Y SIMULTÁNEOS ALLANAMIENTOS EN EL SAN ROQUE.
Indignados, Lobato y un hermano salieron en búsqueda de los malvivientes y cuando los hallaron a poca distancia pretendieron recuperar el teléfono por su cuenta y sin dar aviso a la Policía. Sin embargo, en medio de airados reclamos a los delincuentes, todo salió mal puesto que se generó un enfrentamiento a golpes y corridas, en medio del cual uno de los acusados extrajo un cuchillo de entre sus ropas. Lobato resultó seriamente herido. Fue socorrido y trasladado a un establecimiento médico. El grupo de malvivientes escapó. Pero aún apenas después de todo lo ocurrido decidieron “comprar” bebidas alcohólicas en un pequeño negocio situado en el barrio. Y dado que no contaban con dinero en efectivo se les ocurrió canjear el celular robado por dos cajas de vino tinto de un litro cada una y una gaseosa “Cabalgata”. Luego sí se alejaron de la zona. Alertadas las autoridades de la comisaría Decimoquinta comenzaron a recabar información y escuchar el testimonio del adolescente dueño del celular robado y víctima, según dijo, de una golpiza en medio de un asalto. El sábado a la siesta los efectivos recibieron órdenes judiciales para concretar tres allanamientos. Uno de los procedimientos fue en una vivienda de calle Tafí del Valle al 2800; otro en Jamaica al 4200 del barrio San Roque Este, y el último en el kiosco de calle Río Miriñay. Un joven de 25 años, identificado como Juan A., alias “Juancito”, terminó detenido. Sería el autor de las puñaladas padecidas por Lobato. El adolescente de 15 años, de apodo “Piraña”, está señalado como partícipe del robo y agresión a golpes. Fue demorado al igual que el kiosquero que habría recibido el teléfono como parte de pago de las bebidas, ya que se sospecha sabía que la obtención de ese aparato no era lícita. Los operativos proseguían ayer en procura de encontrar el arma blanca y dar con el paradero de los restantes malvivientes involucrados (todos estarían ya identificados) en el marco de la causa caratulada como “Lesiones graves con arma blanca en ocasión de robo”.
Lunes, 4 de abril de 2016
|